El ex presidente de EE.UU., enviado especial de la ONU para el país, dijo que había una necesidad inmediata de efectivo para ayudar a financiar la distribución de agua y alimentos.
Davos, Suiza. El ex presidente estadounidense Bill Clinton instó este jueves a empresarios de todo el mundo a ayudar a Haití en los esfuerzos de reconstrucción después de que un terremoto devastó su capital costera, causando la muerte de hasta 200.000 personas.
Clinton, enviado especial de Naciones Unidas a Haití, dijo que había una necesidad inmediata de efectivo para ayudar a financiar la distribución de agua y alimentos, y para proporcionar albergue seguro e higiénico para los desposeídos tras el desastre del 12 de enero.
"Hay serias necesidades de agua y alimentos no cumplidas. Parte de eso es el sistema de distribución que no existe", dijo Clinton al Foro Económico Mundial en el centro vacacional suizo de Davos.
"En estos momentos necesitamos efectivo más que cualquier otra cosa", dijo y agregó que también hay una necesidad de camionetas para ayudar a distribuir los suministros. "Necesitaba 100 ayer", enfatizó.
Clinton también llamó a realizar inversiones a largo plazo para ayudar en la recuperación del país.
Citando lo que dijo era el cuádruple de la economía de Ruanda en la década que siguió al genocidio de 1994, precisó que Haití tiene un fuerte potencial para inversiones.
"También creo que un país puede levantarse de las cenizas en un período muy breve de tiempo", señaló. "Esta es una oportunidad para reimaginar el futuro del pueblo haitiano, para construir en lo que quieren convertirse, no reconstruir lo que solían ser", agregó.
El sismo devastó Puerto Príncipe y sumió al país en el caos. Veinte mil edificios comerciales y 225.000 viviendas colapsaron o deberán ser demolidas.
En Washington el Fondo Monetario Internacional aprobó 102 millones de dólares adicionales para el financiamiento de Haití y dijo que buscaría desembolsar 114 millones para el Gobierno para el fin de la semana, para ayudar en la reconstrucción.
Médicos en Haití dijeron que el movimiento telúrico generó una letanía de problemas de salud, incluyendo tal vez decenas de miles de nuevos amputados. Con tantos hospitales y clínicas destruidas, había pocas posibilidades de que obtuvieran la terapia que necesitan, aseguraron los doctores.