Para Airam Sánchez Santos, presidenta de la ICF (por sus siglas en inglés) capítulo México, "el trabajo del coaching se está demandando más. Hablamos de empresas multinacionales que, influenciadas de sus matrices, ahora lo hacen aquí".
En México, cada vez más empresas conceden importancia al coaching profesional para incrementar su potencial y productividad. Un estudio de la Federación Internacional de Coaching arrojó que cada vez más organizaciones del país toman conciencia sobre esta labor, además de que su nivel de satisfacción está 10 puntos porcentuales por encima del promedio global.
El coaching profesional es un proceso de acompañamiento entre el profesional y su cliente. Mediante conversaciones, éste va descubriendo su potencial y logra alcanzar sus objetivos con sus propias habilidades. El coaching parte de la situación actual de las personas u organizaciones para proyectar su futuro.
Airam Sánchez Santos, presidenta de la ICF (por sus siglas en inglés) capítulo México, detalla que esta organización tiene 20,000 miembros a nivel internacional, de los cuales 6% están en América Latina. En México tiene registrados 200 miembros, de unos 1,500 que, estima, hay en el país.
“El trabajo del coaching se está demandando más. Hablamos de empresas multinacionales que, influenciadas de sus matrices, ahora lo hacen aquí. Se hace mucho coaching en servicios financieros, tengo muchas solicitudes de empresas manufactureras y también de automotrices”, expone.
La experta reconoce que falta difundir la labor del coaching, sobre todo en empresas de menor tamaño. “No lo hemos sabido difundir y cuando el cliente tiene claridad, lo que no tiene es tiempo. Es un proceso que lleva seis a ocho meses, y las empresas quieren el cambio ya. Tiene que ver con comportamiento y para desaprender se requiere un proceso más largo de acompañamiento”.
Sin embargo, confía en su crecimiento. Calcula que esta labor crecerá 30% en el próximo año. Además, del total de miembros registrados en México, 90 están acreditados, lo que implica un crecimiento de 140% respecto al año previo. “Las empresas ya saben solicitar un coach por eso más personas presentan sus exámenes”.
Experiencia empresarial, el requisito
Personas con diversas formaciones académicas son coaches profesionales. Además de habilidades como saber escuchar, comunicarse, tener intuición, curiosidad, deseo de aprender y disposición para estar con otras personas, para asesorar a organizaciones se requiere experiencia profesional empresarial.
El éxito del acompañamiento dependerá del cliente o empresa, precisa. “El cliente establece las metas a cumplir, pero se requiere disciplina, cumplir lo que digas que vas a hacer. El coach no dice qué hacer, sino que el cliente declara qué se llevará a cabo, lo calendariza y éste lo va acompañando para que no deje de ver otras cosas”.
Para impulsar la profesionalización de esta actividad, la ICF cuenta con programas avalados por reconocidas universidades, además de que exige a sus miembros presentar exámenes cada tres años para renovar la acreditación.
Crece conciencia
ICF publicó en su página web el Estudio Global de la Conciencia del Consumidor ICF 2014, realizado por PWC y aplicado a 18,810 personas de 25 países, incluyendo México, donde 59.3% de los entrevistados dijo tener conocimiento de esta labor, lo que implica un crecimiento de 9.6% entre 2010 y 2013.
Sobre el nivel de satisfacción, la encuesta arrojó que 94.8% de los participantes dijo estar “algo” o “muy satisfecho” con la experiencia del coaching, un incremento de 1.4% respecto al 2010. El número de coaches certificados creció 2.6% en el mismo periodo.
A los participantes se les preguntó, en una escala del 0-10 qué tan dispuestos están en recomendar el coaching profesional a otros colegas, amigos o familia. La calificación promedio fue de 8.45, un alza de 0.14% respecto al 2010.