En China, los continuos confinamientos de COVID-19 en un contexto de los débiles datos manufactureros de esta semana desinflaron las esperanzas de que el estímulo y el gasto en infraestructura reactivaran significativamente la segunda mayor economía del mundo.
Los precios del cobre bajaban este jueves debido a la persistente preocupación por la falta de demanda en China, principal consumidor de metales, las agresivas alzas de tasas de los bancos centrales y la tensión en torno a Taiwán.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres bajaba un 0,1% a US$ 7.670 la tonelada a las 1000 GMT, en camino de la cuarta sesión consecutiva de pérdidas.
El cobre de la Bolsa de Metales de Londres ha perdido un 30% desde que alcanzó un máximo histórico de US$ 10.845 la tonelada en marzo, pero consiguió rebotar desde los mínimos de 20 meses que tocó el 15 de julio.
"Hemos tenido un repunte de alivio, un rebote del mercado bajista, pero ahora los precios de los metales básicos han reanudado su tendencia a la baja y creo que seguirán bajando", dijo Tom Price, jefe de estrategia de materias primas de Liberum.
El contrato de cobre más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái para septiembre, caía un 2,2% a US$ 8.698,68 la tonelada.
En China, los continuos confinamientos de COVID-19 en un contexto de los débiles datos manufactureros de esta semana desinflaron las esperanzas de que el estímulo y el gasto en infraestructura reactivaran significativamente la segunda mayor economía del mundo.
También inquietó a los inversores el lanzamiento de misiles por parte de China en torno a Taiwán, un día después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla que Pekín considera su territorio.
En tanto, el plomo en la LME bajaba un 0,8% a 2,009 dólares y el estaño perdía un 0,6% a US$ 24.100. Sin embargo, el aluminio subía un 0,5% a US$ 2.390 la tonelada, el zinc avanzaba un 1,9% a US$ 3.340 y el níquel sumaba un 0,2% a US$ 22.370.