El ataque dejó al descubierto las fallas del sistema japonés para regular el comercio de criptomonedas, en contraste con las restricciones de Corea del Sur, China e India.
La plataforma japonesa de intercambio de criptodivisas Coincheck Inc, bajo presión para proteger a los inversores después del robo de US$530 millones en divisas digitales el mes pasado, dijo que envió este martes un informe a los reguladores sobre el ataque.
La Agencia de Servicios Financieros ordenó a Coincheck que eleve su estándares después del ataque de fines de enero y le pidió un informe sobre la seguridad de sus sistemas y las medidas que tomará para evitar que se repita.
El informe incluyó una investigación de Coincheck sobre el ataque y los detalles de las medidas para reforzar su sistema de gestión de riesgos, dijo la plataforma en un comunicado. El envío del informe se produce mientras Coincheck elimina obstáculos para retirar yenes.
La plataforma, que congeló las retiradas de yenes y criptodivisas tras el ataque, dijo la semana pasada que había confirmado la integridad de la seguridad de su sistema y que desde el martes permitirá a los clientes retirar yenes.
Una fuente dijo a Reuters el viernes que Coincheck había recibido solicitudes de retiros de clientes por unos US$280 millones, lo cual no pudo ser desmentido ni confirmado con la empresa.
El ataque ha dejado al descubierto fallos en el sistema japonés de regulación de comercio de criptodivisas y pone en cuestión el intento del país de supervisar el sector, un paso que contrasta fuertemente con las restricciones de autoridades de países como Corea del Sur, China e India.
El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo que las criptodivisas probablemente no suponen una amenaza a corto plazo para monedas como el yen porque se emplean sobre todo para comercio especulativo, más que como medios de pago.
Kuroda dijo que el BOJ vigilaba de cerca la evolución del comercio de criptodivisas para asegurar que no mina la confianza pública en la seguridad de los sistemas actuales de pago supervisados por el banco central.