Ese organismo le entregó el máximo reconocimiento a la institución de educación superior con motivo de sus 150 años.

“Desde su creación, la U.N. ha tenido por objeto el estudio, conocimiento y formación profesional, y además que dichos aspectos se extendieran por todo el país, para que de todos los rincones de Colombia llegaran hombres y mujeres a prepararse para regresar a sus pueblos, ciudades, provincias y departamentos”.

Con esas palabras Herman Esguerra Villamizar, presidente de la Academia Nacional de Medicina le resaltó la labor que ha hecho la Universidad Nacional en sus 150 años. Por ese motivo, le otorgó en la “Orden de la Academia Nacional de Medicina” en el grado de “Gran Cruz”, la máxima condecoración.

“Leyendo la historia de la Academia vemos que sus fundadores eran profesores de la Universidad y después muchos de sus miembros fueron decanos, rectores y personas ilustres de la Institución”, resaltó Esguerra. “Después de 150 años, la U.N. abarca quizás todas las carreras profesionales conocidas; maestrías y doctorados que cubren todo el mundo del conocimiento, la ciencia, la investigación, las artes y las ciencias sociales”.

José Félix Patiño, miembro de ese organismo y uno de los rectores más destacados que ha tenido la U. Nacional también estuvo en la ceremonia. “Ciertamente la universidad pública es el mejor mecanismo de movilidad social que tiene un país”, dijo.

De igual manera, Patiño resaltó la necesidad de que la universidad no se limite a formar únicamente estudiantes. A sus ojos, la universidad pública más importante del país debe enfocarse en ser “formadora de ciudadanos”.

“Una de las primeras escuelas que tuvo la U. Nacional. fue la de Medicina, a la que se encomendó la administración del Hospital San Juan de Dios, y que empezó sus labores hace 150 años con 14 profesores y 36 estudiantes provenientes de todas las regiones de nuestro país”, señaló, por su parte el rector Ignacio Mantilla.

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