Aunque el Ministerio de salud anunció las medidas, aún no hay claridad en qué consistirán.
El debate en torno al uso de los cigarrillos electrónicos es cada vez más intenso. El reporte de enfermedades respiratorias en Estados Unidos causadas por el uso de estos dispositivos generó una discusión que ha mostrado muchas aristas. Entre ellas, incertidumbre científica en torno a esos artículos, polémicas estrategias de la industria tabacalera para promocionarlos y serias dificultades para regular su utilización.
Colombia no ha sido la excepción. Aunque en el Congreso está en trámite un proyecto de ley que busca reglamentar su uso y comercialización, lo cierto es que para el Ministerio de Salud ha sido un desafío expedir una regulación. Así se lo hizo saber al ponente de la iniciativa en un concepto que le envió.
“Los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN)”, escribió, “se han convertido en un reto regulatorio para este Ministerio, debido a la vaguedad en su composición química; son cada vez más probados los daños a la salud que estos generan y ante el aumento exponencial de la comercialización y publicidad de estos en el mercado colombiano (…) La legislación existente, específicamente la sanitaria, resulta ser insuficiente para controlar de manera eficaz todo el ciclo económico del producto (producción, comercialización, venta, consumo, publicidad y promoción), lo que ha restringido el actuar en procura de brindar recomendaciones”.
Ante este vacío el viceministro de Salud Pública, Iván Darío González, anunció que ya están revisando la evidencia científica y las experiencias de otros países en torno al uso de estos dispositivos para “construir un marco regulatorio”.
Además de trabajar en el proyecto de ley que está siendo debatido en el Congreso, dijo, “estamos sacando una nueva circular para darles un marco reglamentario a estos nuevos elementos y vamos a volver un evento de interés en salud pública las condiciones de salud asociadas al uso de los nuevos dispositivos”.
El anuncio lo hizo en un evento de la Organización Mundial de la Salud en el que fueron premiadas las sociedades científicas colombianas por la publicación de un documento en el que resumen los riesgos de utilizar los SEAN e invita a la población a educarse en torno a ellos.
Sin embargo, el viceministro González no detalló en qué consistiría esa circular. En un comunicado titulado “Colombia prepara normas sobre vapeadores y cigarrillos electrónicos”, esa cartera tampoco explica con precisión cuál será el contenido de la nueva norma.
En el evento de la OMS, dice el Minsalud, Alfonso Ávila García, de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar, subrayó que estos dispositivos no son inocuos para la salud, que ya se han identificado científicamente diversos efectos sobre ella y que contienen sustancias nocivas tanto para el que los usa como para los terceros que están expuestos a ellos.
“Se ha establecido que están involucrados con intoxicación aguda por nicotina y daños a los sistemas respiratorios y cardiovascular, y a la salud mental, que nos preocupa mucho por las altas concentraciones de estos dispositivos y que pueden ser la puerta de entrada al consumo de otras sustancias psicoactivas”, aseguró Ávila García.