A pesar de los avances, tomará al menos más de una década determinar si la vacuna está ayudando a combatir el cáncer de cuello uterino.
El Espectador. Pocas vacunas han generado tanta controversia como la que combate el virus del papiloma humano (VPH). La resistencia de algunos padres a que sus hijas se la apliquen, ayudados de ciertos episodios como el del municipio de El Carmen de Bolívar, en donde 500 niñas sufrieron de una extraña complicación, han desprestigiado esta vacuna que busca prevenir el desarrollo de cáncer de cuello uterino, entre otras patologías.
Sin embargo, un estudio publicado en la revista estadounidense Pediatrics indica que la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) sí está dando los resultados esperados. En la investigación se reporta que las tasas de infecciones de VPH entre adolecentes de 14 a 19 años decrecieron 64% seis años después de que la vacuna fuese recomendada en Estados Unidos. Además señala que entre los adultos jóvenes (entre 20 y 24 años), la tasa también ha bajado, en este caso un 34%.
Estos resultados fueron sorprendentes, incluso para los investigadores, teniendo en cuenta la resistencia con la que aún cuenta la vacuna entre algunos padres. A pesar de que ha sido ampliamente promovida por distintos organismos de salud, en 2013, según el estudio, sólo el 38% de las jóvenes habían recibido las tres dosis, mientras que el 43% no se había aplicado siquiera una.
La segunda explicación, de acuerdo con Markowitz, puede ser la inmunidad grupal, un factor que se presenta cuando personas que aún no se han vacunado se benefician de estar rodeadas de personas que sí lo están, previniendo que el virus se propague. A pesar de que el estudio no habla específicamente sobre este tema, Markowitz dice que en otros países se han dado efectos similares, por ejemplo Australia, en donde la infección entre los hombres se redujo considerablemente, a pesar de que la vacuna sólo se aplica en mujeres.
Sin embargo, a pesar de los avances, tomará al menos más de una década determinar si la vacuna contra el VPH está ayudando a combatir el cáncer de cuello uterino, ya que este cáncer, en general, suele desarrollarse en la mediana edad. Aun así, hay signos esperanzadores sobre la reducción de las infecciones. Por ejemplo, hoy en día hay estudios que han encontrado que la vacuna ayuda a prevenir las verrugas genitales, entre otras complicaciones. “La vacuna contra el VPH es una de las más efectivas que tenemos en nuestro programa de inmunización”, dice Markowitz. “Si tuviéramos aún más cobertura, tendríamos un impacto muchísimo mayor”.