De las 548.000 llamadas que recibió la Secretaría de Salud, 2% fue una llamada falsa, errores o bromas.
Una de las quejas más frecuentes de los usuarios del sistema de salud tiene que ver con la demora de las ambulancias. En muchas ocasiones, por diversas razones, los vehículos a veces llegan tarde al sitio de la emergencia. Pero más allá de los diversos factores por los que eso puede suceder, lo cierto es que en Bogotá hay personas que se toman este asunto como una broma.
A través de un comunicado, la Secretaría de Salud del Distrito aseguró que de las 548.038 llamadas que recibió el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) de la Alcaldía, más de 11.000 resultaron ser bromas, falsas alarmas, equivocaciones o duplicaciones. Para ser exactos fueron 11.543 los usuarios que marcaron a la línea 123 y solicitaron un vehículo sin necesitarlo.
De acuerdo con la entidad, en todos los casos se enviaron carros o ambulancias para atender las emergencias. Es, reitera, un tema al que se le destinan importantes recursos económicos y humanos que generan costos para la ciudad.
“Diariamente el CRUE recibe, en promedio, 1.500 llamadas de emergencia, lo que se traduce en el despacho de ambulancias, el desplazamiento de equipos medicalizados y orientación en salud”, dice la Secretaría de Salud.
Ante ese escenario, el organismo hace un llamado a la ciudadanía para que sea más precavida a la hora de pedir ambulancias. Usualmente, los casos en los que es necesario un equipo especializado están relacionados con accidentes de tránsito, caídas de altura, personas heridas en vías públicas, usuarios inconscientes, madres gestantes en riesgo, intoxicación, heridos por arma blanca o de fuego, dificultades para respirar o individuos que tengan alteraciones en su comportamiento.