Según un informe del área de Salud Mental de la Universidad de La Sabana, en Colombia, la pérdida de un año escolar, baja autoestima, sentimientos excesivos de culpabilidad, consumo de drogas, intolerancia al fracaso y el acoso escolar, conocido como bullying o matoneo, son las principales señales que alertan sobre una tendencia suicida en niños y adolescentes.  

De acuerdo con los resultados, el fracaso escolar es la causa de por lo menos el 5% de los casos de suicidio infantil. Entre el 5 y el 10% de los menores víctimas de matoneo han pensado en algún momento en hacerse daño.

Para Yahira Guzmán, psiquiatra y jefe del área de Salud Mental de la Universidad de La Sabana, el tema del suicidio con los niños se debe tratar, según la edad, de forma abierta, espontánea y natural. Sin ningún tabú durante el proceso. 

“Debe ser asumido como un evento que no debe ser glorificado. Al hablar del tema los padres o cuidadores se deben respaldar con información completa sobre la prevención y los factores de riesgo, pero nunca de manera explícita ni con detalles”, dice la experta. 

Según cifras recientes del Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que fueron analizadas en el informe, al 31 de marzo de 2017 se han suicidado 65 niños con edades entre los 5 y 17 años; de ellos se presentó un caso en  menores de 5 a 9 años, 35 episodios en chicos de 10 a 14 años y 29 eventos en adolescentes entre 15 y 17 años.

Entre las razones de suicidio infantil, el informe afirma que el fracaso escolar, el maltrato físico o psicológico, así como la muerte de un familiar o amigo, y la situación económica de la familia, son algunas de las causas que llevan a los niños y adolescentes a quitarse la vida.

El año pasado, se presentaron 244 suicidios en niños y adolescentes entre los 5 y 17 años (135 casos en hombres y 109 en mujeres). 

La mayor tasa de suicidio infantil estuvo en Bogotá, con 35 eventos; seguida de Medellín (16), Cali (11), Ibagué y Pasto (6), Manizales y Soacha (5).