La Secretaría de Salud lanzó una estrategia orientada a que los ciudadanos hagan un uso eficiente y responsable de estos servicios, para evitar las visitas innecesarios a estos recintos.
El Espectador. Según estadísticas de la Secretaría Distrital de Salud, en Bogotá hay 96 servicios de urgencia habilitados, destinados a atender de forma inmediata a pacientes con eventual riesgo de muerte o secuela grave. Sin embargo, en la Red Pública de clínicas y hospitales de la ciudad se registra una tasa de sobreocupación del 250%.
Entre otras, la Administración Distrital atribuye este fenómeno a un uso inadecuado de los denominados servicios de alta complejidad; es decir, que alguien acuda a un centro médico aduciendo una urgencia de atención inmediata, cuando su dolencia puede ser atendida de manera progresiva.
Ante esta problemática y en el marco de la declaratoria de emergencia sanitaria derivada de la grave crisis que afrontan los servicios de urgencias, la Secretaría de Salud lanzó una estrategia orientada a que los ciudadanos hagan un uso eficiente y responsable de estos servicios.
“Esta estrategia busca concientizar a la comunidad en el uso racional de los servicios de urgencias, que no haya abuso. Se calcula que cerca del 40% de los servicios de alta complejidad reciben pacientes que no requerían estar en este nivel y que podían estar en los servicios de atención prioritaria”, advirtió el director de Urgencias y Emergencias en Salud, Gabriel Darío Paredes.
De los 96 servicios de urgencia habilitados en el Distrito, 55 están distribuidos en la Red Privada y 41 en la Red Pública, que han reportado una sobreocupación casi permanente que asciende al 300% en la primera rama y 250% en la red pública.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, la sobreocupación en los servicios de urgencias se convierte en una “amenaza permanente en todos los hospitales y clínicas”, ya que no solo se afecta la oportunidad de atención, sino que también “aumenta el riesgo de complicaciones, fallas en la prestación de los servicios y aumento en las tasas de morbimortalidad”.
La campaña iniciada por el Distrito busca además sensibilizar a los ciudadanos sobre qué es una urgencia, cuándo acudir o no a este tipo de servicios y acciones encaminadas a mejorar la atención en términos de oportunidad, suficiencia, pertinencia, accesibilidad, seguridad, continuidad y humanización.