Aunque los mercados mundiales lo exigen, Latinoamérica avanza muy lentamente en el objetivo de apropiarse del inglés como segunda lengua.
A pesar de que turistas de todas partes del mundo se están fijando más en los destinos latinoamericanos; a pesar de la expansión de internet y de todas las posibilidades de aprendizaje que se ofrecen entre países, y también muy a pesar de que el comercio internacional le viene advirtiendo a la región que necesita personas bilingües para multiplicar los negocios, los avances de Latinoamérica en el aprendizaje del inglés como segunda lengua siguen siendo muy pobres.
Por cuarto año consecutivo, la compañía sueca EF Education First, presentó el English Proficiency Index en el que evalúa los niveles de competencias del inglés en 64 países.
Para crear esta clasificación se reunieron los resultados de exámenes de 750.000 adultos que durante 2013 tuvieron la intención de salir de sus países para aprender inglés.
Esta información se comparó con los resultados de años anteriores y se analizó junto a algunas tendencias regionales que han surgido en Asia, Europa, el Norte de África y Oriente Medio, donde el interés por aprender inglés ha provocado la implementación de diferentes estrategias.
La conclusión del índice es que mientras las economías conocidas como “civilizadas”, lideradas por los países europeos, han entendido el aprendizaje del inglés como una competencia principal, en otras naciones donde la adopción de la segunda lengua no se ha implementado como política de Estado, los padres deben invertir tenazmente en programas extracurriculares que les permitan a sus hijos aprender y practicar. A la vez, los profesionales recién graduados realizan grandes esfuerzos por viajar al extranjero a aprender el idioma.
Casi todos los países de Latinoamérica, Oriente Medio y el Norte de África tienen un nivel de inglés bajo o muy bajo, y aunque se hacen esfuerzos para revertir esta situación, no es así en la mayoría.
“Todavía hay una amplia brecha entre la enseñanza del inglés que proporcionan los sistemas escolares y las expectativas de padres, estudiantes y empleadores. El nivel de inglés en los adultos está aumentando, pero está lejos de ser uniforme en todos los países”, reza el documento.
Los resultados del análisis también revelaron que los niveles de inglés de las mujeres son más altos que los de los hombres y destacaron que Argentina obtiene nuevamente un nivel “muy alto” en el manejo de la segunda lengua en América Latina.
Para lograrlo, Argentina les ha exigido a sus maestros de inglés, tanto de escuelas públicas como privadas, mantener sus habilidades con el idioma en los niveles más altos, por lo que son constantemente evaluados, entre otras estrategias.
En Colombia, reseña el análisis del índice, “gracias a los esfuerzos del Gobierno, concentrados en el Plan Nacional de Bilingüismo, se evidencia una mejora de 5,7 puntos en comparación con el panorama de 2007. Sin embargo, ocupa el puesto 42 entre los 63 países evaluados”, indicó Camilo Uribe, gerente de EF Colombia.