La idea de la IPS de Cafesalud es destinar esta suma para pagar las fallas a la hora de prescribir medicamentos o tratamientos, en caso de que se den.
El Espectador. A finales de enero, cuando un gran número de médicos que trabajan para Esimed —red de clínicas y hospitales que atiende a afiliados de Cafesalud EPS y Cruz Blanca EPS— fueron a renovar su contrato de prestación de servicios, se encontraron con que éste tenía una nueva cláusula:
“Forma de pago: El Contratante pagará al Contratista dentro de los 30 días siguientes a la presentación de la factura el 90 % de su valor, el saldo estará sujeto a la auditoría respectiva que si no genera objeción alguna por parte de la EPS (glosa por falta de registro de evoluciones, interconsultas en el módulo respectivo, hojas de descripción quirúrgica, récord de anestesia entre otras), será cancelado en el siguiente período”.
En otras palabras, explican los médicos, Esimed está buscando descontarles el 10 % de su salario de forma anticipada, para tener de dónde cobrarles en caso de que incurran en futuras glosas. Un hecho que, según consideran, no sólo está desmejorando su remuneración, sino atentando contra su autonomía médica.
En la jerga del sistema de salud, las glosas son las objeciones que hacen las empresas promotoras de salud (EPS) a las cuentas de cobro presentadas por las instituciones prestadoras de salud (IPS), que pueden darse por varias razones. Entre ellas, inconsistencia en las que pueden incurrir los médicos a la hora de atender a los pacientes, como formular medicamentos de alto costo sin justificación suficiente o diligenciar mal formularios y facturas.
Este último punto, de por sí, siempre ha sido una fuente de discordia entre médicos, EPS e IPS. Sin embargo, lo que llevó a que la Coalición Nacional de Sindicatos Médicos le enviara un derecho de petición al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, es el hecho de que Esimed quiera descontarles parte del salario, incluso antes de que cometan el “error”, “por si acaso”.
“Teniendo en cuenta que buena parte de las glosas que se allegan a las IPS por cuenta de las EPS corresponden a la pertinencia de los procedimientos o formulaciones, consideramos que el contenido del contrato de prestación de servicios presentado para firma por Esimed S.A. viola y constriñe gravemente la autonomía médica de los especialistas”, explica el documento.
Para explicar mejor la situación, uno de los cirujanos que trabajan para Esimed, quien prefirió no decir su nombre, da el siguiente ejemplo: “Por mucho, a mí me han llegado a descontar $68.000 (US$ 23) en glosas, pero con esta nueva cláusula del contrato me estarían descontando anticipadamente $800.000 (US$ 273)”.
Ante esto, Esimed le aseguró a El Espectador que esta medida se “debe a las grandes cantidades de glosas por pertenencia que hoy en día nos realizan las EPS”. Además explicó que la retención del 10 % sólo sería temporal, mientras se hace la auditoría por glosa, y que la devolución de este porcentaje se daría en el siguiente corte.
Pero para uno de los miembros del Sindicato de Médicos Pediatras (Sinmeped), una de las 20 organizaciones que firmaron la carta dirigida a Gaviria, lo que está haciendo Esimed es desviar el riesgo financiero que asumen las EPS a los profesionales de salud.
“Recientemente, en un derecho de petición respondido por el doctor Álvaro Rojas, de la Oficina de Administración de Fondos del Ministerio de Salud, se aclaró que, si se llega a imponer glosa del recobro, ya sea por parte de los contratistas con los que cuenta el Ministerio para hacer auditorías o por parte de las EPS o IPS, éstas no se pueden cobrar a los profesionales de la salud”, aclara.
Además, duda de que exista alguna garantía de que efectivamente el 10 % sea devuelto, sobre todo cuando es probable que en los próximos meses, con la venta de Cafesalud, Esimed pase a nuevas manos. “Yo venía de trabajar en Saludcoop y todavía hay un 25 % de deudas por las que nadie nos responde. Entonces, ¿cómo nos van a certificar que esta historia no se repita, si cada mes nos están reteniendo el 10 % de nuestros salarios?”.
Ahora, otro de los puntos que reclama el derecho de petición es que esta cláusula fue impuesta de manera unilateral y no se les preguntó a los trabajadores sobre el cambio. Por ejemplo, al pediatra consultado por este diario sólo se le notificó que debía ir a firmar el nuevo contrato a inicio de esta semana y entonces se percató de la nueva condición.
Lo preocupante es que esta situación, sumada al hecho de que la mayoría de profesionales de la salud de esta IPS no tienen un contrato laboral, ha llevado a que algunos médicos se abstengan de firmar. A pesar de que Esimed le afirmó a El Espectador que en la tarde del día de ayer el 100 % de los médicos habían firmado el contrato, un grupo de ellos señaló que no cederán ante las presiones. Lo que no sólo los perjudicaría a ellos, sino a los pacientes, que verían una caída en la atención.
Es por esto que, en el documento enviado a Gaviria, los firmantes piden que se “informe sobre la legalidad de cada uno de los aspectos aquí relacionados a la luz de la normatividad legal existente en cada uno de los puntos expuestos”.
Ante esto, la Superintendencia de Salud, a la que fue remitida la petición, le explicó a este diario que el asunto se está revisando y que se hará un requerimiento al gerente de la IPS, Sergio Vélez.