La superintendencia de salud había decidido intervenirlo por los problemas económicos y de falta de insumos para atender a los pacientes que tenía.
Mediante la Resolución Ejecutiva No. 105 de 2018, el Gobierno Nacional ordenó la prórroga por seis (6) meses de la medida de intervención forzosa para administrar la E.S.E Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, con el objetivo de garantizar la estabilidad operativa del centro asistencial, referencia para los departamentos del Tolima, Huila y Caquetá.
De acuerdo con lo indicado por el equipo técnico de la Supersalud que hace seguimiento a la medida, aunque existe un avance significativo y estabilización en la operación, se hace necesaria la prórroga para continuar en la ejecución de las acciones que permitan que el hospital sea sostenible financiera y operativamente.
Según los informes entregados por la Agente Especial Interventora, en tres años y medio de intervención, el hospital ha logrado reactivar y mantener la oferta de servicios asistenciales a la población tolimense.
Durante la medida, el portafolio de servicios se concentró en la sede asistencial de La Francia, se dio apertura a 15 nuevas camas de UCI adulto, 8 de UCI intermedio adulto, se acondicionaron 12 camas de UCI adulto, 13 de UCI neonatal, un quirófano, la unidad obstétrica y se realizó la ampliación y remodelación del servicio de urgencias.
Dos de los retos más importantes que tiene ahora el hospital Federico Lleras es el incremento en la facturación por prestación de servicios de salud y la venta de la sede El Limonar por valor de $56 mil millones para la obtención de recursos líquidos que le permitan el cumplimiento de las obligaciones contraídas antes de la intervención y la apertura de servicios de alta complejidad. (Lea también: Minsalud descarta liquidación del hospital Federico Lleras)
Estas acciones hacen parte del Programa de Gestión Integral del Riesgo (PGIR), aprobado por esta Superintendencia durante la intervención y el cual será la ruta para que el hospital continúe el fortalecimiento de las estrategias que le permitan lograr el equilibrio financiero y garantizar la adecuada prestación del servicio.
Al cierre del primer trimestre de 2018, el centro asistencial presenta los siguientes indicadores en sus diferentes componentes:
- Reapertura de 12 camas UCI adulto, para una oferta total de 43 camas.
- Dotación al 100% de 8 camas de UCI Pediátrica.
- Aumento de 20 camas en la UCI neonatal.
- Ampliación en 10 camas de hospitalización de especialidades y subespecialidades.
- Remodelación de cuatro salas de cirugía, para un total de 6 quirófanos habilitados y en funcionamiento.
- Mejora de 9 unidades para la administración de quimioterapia adulto y 4 unidades pediátricas, de acuerdo con los estándares de habilitación.
El hospital ha venido aumentando progresivamente sus niveles de facturación, pasando de $5.653 millones en 2016 a $9.100 millones al cierre de abril de 2018.
El monto acumulado de cuentas por pagar al inicio de la intervención ascendía a $86.842 millones (US$ 30 millones), cifra que se ha reducido en aproximadamente un 34%, teniendo en cuenta que el saldo equivalente al cierre del mes de abril fue de $57.038 millones (casi US$ 20 millones).
A efectos de continuar con el pago de pasivos, se tiene prevista una nueva partida de recursos del Fondo de Salvamento del Sector Salud- Fonsaet, correspondientes a la vigencia 2017, con la que se proyecta el cumplimiento de las metas en los indicadores financieros y administrativos que representan mayor impacto en la sostenibilidad del hospital.
De los 27 procesos ejecutivos registrados por la Superintendencia, en 20 de ellos ya existe cumplimiento por pago total de la obligación.