Se aplicará la medida a 67 productos de consumo habitual en el país.

La hipertensión arterial, la enfermedad más asociada a la ingesta de sal y sodio, es a la vez el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, incluso antes que la propensión genética. Por eso el Ministerio de Salud emitió un reglamento técnico que define los contenidos máximos de sodio de los alimentos priorizados en el marco de la Estrategia Nacional de Reducción del Consumo de Sodio.

Según la OMS, el consumo máximo de sodio al día son 2 gramos, o 5 gramos de sal. Sin embargo, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Salud para 2013 determinó que las enfermedades del sistema circulatorio son la primera causa general de muerte en Colombia, a partir de los 15 años. Es decir que el consumo de sodio en el país está a un alto nivel.

Colombia suscribió a la Estrategia Mundial sobre el Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud en 2004, que establece entre sus recomendaciones la baja ingesta de sal (sodio) y sal yodada, y en 2011 adhirió a la Declaración de la Política de Prevención de las enfermedades cardiovasculares en las Américas, mediante la reducción de la ingesta de sal alimentaria en toda la población.

A través de esta medida el Ministerio de Salud busca reducir el contenido de sodio en los alimentos que consumen los colombianos. ¿Cómo? Cambiando la etiqueta de atunes, caldos deshidratados, carne molida, cereales de desayuno, todo tipo de manís, chorizos, jamones y otro embutidos, mantequillas, papas fritas, queso campesino, panes y tortillas, entre otros.

De acuerdo con BLU Radio, quien reveló el documento, en Argentina y Chile, las autoridades sanitarias han trabajado con éxito con panaderías grandes y pequeñas para reducir el contenido de sodio del pan, una de las principales fuentes de sal alimentaria en ambos países, o tomando medidas como en Argentina, que se prohibieron los saleros en los restaurantes desde 2011. En Brasil, las principales asociaciones de fabricantes de comida han reducido el contenido de sal en el pan preparado industrialmente en un 10%.