Así se vislumbra según palabras del ministro de Salud, Alejandro Gaviria.
La semana pasada hubo un evento en Cartagena. Lo organizó la asociación que reúne a los ginecólogos colombianos para celebrar sus cincuenta años. Entre sus invitados estaba el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, quien en su intervención sorprendió a más de una cundo dio una pista de lo que se viene en la próxima regulación de precios de medicamentos: “Los anticoncepticos están priorizados”, dijo.
Hasta el momento, la apuesta principal del Ministerio de Salud para controlar los costos de los medicamentos, había sido poner un tope a fármacos que eran más de uso institucional y cuyo valor podía poner a tambalear las finanzas del sistema. Luego de que el ex ministro de Protección Social, Diego Palacios, liberara los precios de varios de ellos durante el Gobierno de Álvaro Uribe, muchos de esos productos empezaron a representar serios problemas financieros.
Las medidas para sellar esas grietas, en cifras del Minsalud, han permitido un ahorro de más de $4,7 billones (US$ 1.633 millones). En total, hasta ahora, 1.031 medicamentos han sido regulados. Entre los últimos estuvieron el Fasturtec 1,5 mgm de la multinacional Sanofi, que tuvo una disminución del 89,6% (pasó de $7,4 millones o US$2.572 a $767 mil o US$ 266); y el Colistimetato de sodio 80 mg, el cual costaba cerca de $654 mil (US$ 227) y ahora valdrá $75 mil (US$ 26).
Pero el anuncio que hizo Gaviria la semana pasada cambia un poco el camino que había tomado esa cartera. Es la primera vez que el Ministerio le apunta a regular medicamentos de uso tan masivo como los anticonceptivos. En la mira tiene a ocho principios activos que son la base de muchos de esos fármacos (ver infografía abajo).
Aunque hasta el momento no se sabe con certeza de cuánto será esa reducción y los nombres comerciales que entrarán a hacer parte de este grupo, si se le da una mirada al Termómetro de precios de medicamentos del Minsalud, es posible hacerse una idea, aunque, aclaramos, son solo conjeturas. Anillos vaginales como Circlet, de Merck Sharp Dome, cuyo costo es de más de $52 mil (US$ 18), o Implanon Nxt, de Organon, que tiene un valor de cerca de $168 mil (US$ 58), podrían entrar en esta nueva regulación. El Etonogestrel principio activo de ambos.
Dentro de esta medida también se busca bajar el precio tanto de cápsulas como de inyecciones. Los valores de estos artículos son muy variados, así que es difícil saber cómo serán las reducciones. Hoy, en el marcado, hay desde tabletas que cuestan alrededor de $15 mil pesos (US$5) hasta unas que llegar a los $80.000 (US$ 27).
Pero más allá de esa duda, la intención del Minsalud es clave en la medida en que puede permitirle a muchas más personas acceder a anticonceptivos, algo crucial para disminuir, por ejemplo, las altas tasas de embarazo adolescente en Colombia. A principios de este año Profamilia reveló que había incrementado el embarazo en niñas entre 10 y 14 años. Además, en 2016, de acuerdo al Dane, una de cada cinco mujeres embarazadas tenía menos de 19 años. El 60% eran no deseados.
Y, pese a que es claro que para disminuir esas cifras no basta con reducir los precios de los anticonceptivos, sino que es necesaria una mejor educación sexual en todo el territorio, la medida es útil pues le apunta a eliminar una de las principales barreras de acceso: el precio. Sin embargo, para que esas rebajas realmente se sientan en el bolsillo de las personas, hace falta que la Comisión de precios del Minsalud también regule los valores a los que son vendidos en las droguerías. Hasta el momento la regulación de precios solo aplica para los mayoristas que hacen la compra antes de que los medicamentos sean distribuidos por el país.
