La Superintendencia de Salud del país pidió trasladar a los afiliados a otras entidades por el estado financiero de esta EPS.

En la tarde del lunes 7 de octubre la Superintendencia de Salud tomó una decisión drástica. A través de un comunicado de prensa anunció que había ordenado la liquidación de la Entidad Promotora de Salud S.A. - Cruz Blanca E.P.S, que cuenta con cerca de 312 mil usuarios. 

La medida, advirtió, se tomó luego de que un informe elaborado por el agente interventor designado revelara que esta EPS tiene un estado financiero crítico que “pone en riesgo la salud de los usuarios y los recursos del sistema”. A ese hecho, afirma, se le suma un elevado número de peticiones, quejas, reclamos y denuncias, además de procesos sancionatorios y judiciales.

“Con Cruz Blanca y Comfacor ya son dos las EPS que salen de operación, y que junto a la revocatoria parcial de Medimás, Coomeva y Comparta, dejan a cerca de 1 millón 100 usuarios estrenando EPS”, dijo Fabio Aristizábal Ángel, Superintendente de Salud.

Ante esta decisión, los usuarios serán trasladados de EPS a partir del 1 de noviembre. Esa tarea la realizará el Ministerio de Salud. Cruz Blanca, por su parte, deberá atender a sus pacientes hasta el 31 de octubre en los 31 municipios en los que opera. Éstos se encuentran en Valle del Cauca, Cundinamarca, Antioquia y en la capital del país.

Entre los hallazgos que hizo el agente interventor se encuentran 16.262 quejas ante la Supersalud. También, asegura, tiene pasivos por de $446.000 millones (US$ 129 millones), mientras que sus activos ascienden a sus activos son de $153.000 millones (US$ 44 millones). Es decir, presenta un patrimonio negativo de $-293.000 millones (-US$84,9 millones).

“Además, incumple 11 de los 16 indicadores en atención, entre estos: tiempo de espera para una cita médica u odontológica o pediátrica, deficiencia en la asignación de citas de medicina general, que son la puerta de entrada para garantizar otras prestaciones”, advirtió la Supersalud.