El ex ministro Andrés Felipe Arias, quien mantiene una cerrada disputa con Noemí Saín para transformarse en la carta presidencial del partido, puso en duda el recuento de votos.
Bogotá. Una fuerte controversia al interior del oficialista Partido Conservador, por la demora en el recuento de los votos para definir al candidato presidencial de la colectividad, empañó el importante triunfo que obtuvo el oficialismo en las elecciones legislativas celebradas este domingo.
El Partido de la U y los conservadores, los más importantes de la coalición que apoya al presidente Álvaro Uribe, obtuvieron la mayoría de las 102 bancas del Senado y las 166 de la Cámara de Representantes, superando al liberalismo y al Polo Democrático Alternativo, las mayores fuerzas opositoras.
Sin embargo, la reñida disputa al interior del Partido Conservador entre los precandidatos presidenciales Andrés Felipe Arias y Noemí Sanín, que incluso han puesto en duda el desempeño del órgano encargado de contabilizar los sufragios, amenaza con restar protagonismo a la importante victoria uribista.
Según el último boletín oficial de la Registraduría Nacional, considerando 51,53% de las mesas escrutadas, Noemí Sanín encabeza el recuento con 577.305 preferencias, contra 576.901 del ex ministro de Agricultura.
Arias y Saín aspiran ser la carta conservadora en las elecciones presidenciales del 30 de mayo próximo, aunque tras los resultados legislativos de este domingo el líder del Partido de la U, el también ex Juan Manuel Santos, quedó con las mejores opciones para gestar las alianzas que dén continuidad a las políticas uribistas.
Acusaciones. Fue Arias quien sembró un manto de dudas sobre los resultados que ha venido entregando el órgano oficial, asegurando que en su equipo de campañas "engañados". Según aseguró, cerca de las 4:00 se les prometió que no habría más boletines sobre la consulta, lo que no ocurrió.
Además, dijo que en dos horas se emitieron más de 14 boletines de resultados, cuando antes de esa hora se venía dando uno cada 30 minutos y en ellos aparecía con una leve ventaja sobre su rival. "Nos sentimos asaltados en nuestra buena fe", dijo Arias para explicar su preocupación frente a los resultados.
"Algo raro" está pasando, dijo Arias, quien solicitó la inmediata intervención del Procurador General de la Nación, según reproduce El Espectador.com.
El registrador nacional del Estado Civil, Carlos Ariel Sánchez, informó que el escrutinio final de la consulta conservadora sólo se conocería hasta el final de la semana, aunque dijo que se podría adelantar el escrutinio con alguna fórmula que agilice el conteo.
Al respecto, Noemí Sanín pidió una veeduría electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) y una especial vigilancia en el transporte, custodia y escrutinio de las papeletas.
Llaman a respetar resultados. En tanto, el presidente del conservatismo, Fernando Araújo, pidió a ambos líderes "mantener la tranquilidad y la serenidad".
Junto con llamarlos a reconocer el resultado, Araújo instó a ambos a nombrar sus delegados ante las registradurías departamentales, para que el proceso se base en la "paciencia".