Tras la polémica renuncia del embajador dominicano en Bogotá, país que está mediando en el conflicto, el gobierno colombiano reiteró su disposición a retomar las relaciones con Caracas "en un marco de respeto".
Bogotá. Colombia reiteró su disposición a dialogar con Caracas para buscar restablecer las relaciones diplomáticas, pese a que el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que esperarán el resultado de las elecciones presidenciales para avanzar en ese propósito.
El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, visitó Colombia la semana pasada, como parte de su gestión de facilitación que le encomendó el Grupo de Río para evitar una profundización de las crisis entre Bogotá y Caracas y buscar la normalización diplomática y comercial.
"Colombia reitera la voluntad de interlocución con Venezuela en un marco de respeto y sin que se afecte la dignidad nacional. Asimismo, agradece la facilitación que ha ofrecido el grupo de países amigos y mantiene la voluntad de avanzar a través de este mecanismo", dijo un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La nota de prensa se conoce tras la renuncia del embajador dominicano en Bogotá, Ángel Lockward, quien aseguró que la diplomacia colombiana le entregó falsa información para la labor que se proponía realizar Fernández.
El diplomático aseguró que el director de protocolo de la cancillería colombiana, Julio Riaño, le entregó antecedentes imprecisos que, seguramente, contribuyeron a la cancelación de la entrevista que tenía el presidente dominicano con el canciller Maduro.
Crisis. La actual crisis entre Colombia y Venezuela surgió en julio por la decisión del presidente de Colombia, Alvaro Uribe, de firmar un acuerdo militar con Estados Unidos, que permite a soldados de ese país usar bases en suelo colombiano para operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, el más fuerte crítico de Washington en la región, sostiene que Estados Unidos tiene la intención de instalar una plataforma desde Colombia para invadir su país y frenar su revolución a favor de los más pobres.
El mandatario venezolano suspendió las importaciones desde Colombia, mientras que Uribe, considerado como el aliado más importante de Estados Unidos en América Latina, cuestionó la decisión calificándola como un "embargo comercial".
El Grupo de Río nombró a Fernández como facilitador junto con los gobiernos de México y Brasil, después de una acalorada discusión que sostuvieron Uribe y Chávez en una cumbre presidencial realizada en febrero en Cancún.
El presidente dominicano, amigo de Uribe y Chávez, logró solucionar una crisis similar en 2008 que surgió después de que militares colombianos bombardearon una zona selvática de Ecuador en un ataque en el que murió el líder de la guerrilla de las FARC Raúl Reyes y 24 personas más.
En esa oportunidad, el mandatario venezolano se involucró en el incidente entre Colombia y Ecuador, a favor del Gobierno de Rafael Correa, y ordenó movilizar tropas a la frontera.
Aunque Fernández medió para que Uribe y Chávez se estrecharan la mano y logró un gesto similar entre el mandatario colombiano y el ecuatoriano, sólo hasta ahora Bogotá y de Quito avanzan para la normalización de sus relaciones diplomáticas, pero aún no han nombrado embajadores.
Los colombianos irán a las urnas el próximo 30 de mayo para elegir al sucesor de Uribe, quien entregará el poder después de ocho años.