Lo que prometía ser una de las contrataciones más grandes de América Latina, le cayó una lluvia de críticas.
La historia comenzó como una buena noticia. El miércoles 17 de julio de este año, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) lanzó una licitación bastante prometedora. Buscaban un operador capaz de ofrecer servicios de información y tecnología para todas las sedes del país, para lo cual iban a invertir, con respaldo del Gobierno Nacional, cerca de $723.000 millones. Una suma que, según la entidad, convertía esta licitación pública en “una de las contrataciones más grandes de Latinoamérica”. Sin embargo, el proceso fue suspendido ayer por el mismo Sena, tras varias críticas.
En los pliegos de contratación el Sena explicaba que básicamente buscaba reestructurar todos sus servicios TIC, pues quería contratar tres líneas de servicio: infraestructura centralizada, operación en sede y gestión de servicios TIC.
Pero días antes de que se cumpliera la fecha máxima para que los interesados presentaran sus propuestas (21 de agosto), a la licitación le empezaron a caer varias críticas. Los primeros en hacerlo fueron los oferentes Entre el 16 y el 18 de agosto, cinco cartas de distintas empresas interesadas en el procesollegaron a manos del Sena pidiendo aclarar reglas o mejorar garantías.
La empresa Carvajal Tecnología y Servicios S.A.S. afirmó, por ejemplo, que “los pliegos pueden limitar la posibilidad de oferentes en cada uno de los servicios a prestar (…) a tal punto que podrían comprometer la libertad de los proponentes, la libre competencia y la pluralidad de potenciales fabricantes de la tecnología exigida”. Mientras, la compañía Claro aseguró que era inviable presentar una oferta que cumpliera con las condiciones técnicas y que el presupuesto era insuficiente. El Corte Inglés, Sonda y Telefónica también enviaron documentos pidiendo mayores garantías y solicitando que se aclararan varias dudas.
Una serie de peros que renovaron una sospecha surgida al principio del proceso: que la licitación estaba amañada para beneficiar a Huawei. En mayo de este año, Caracol Radio, así como otros medios, revelaron que funcionarios de la Embajada de Estados Unidos se habían reunido con Carlos Mario Estrada, director del Sena, para expresar su preocupación por el supuesto beneficio que se le estaba dando a la compañía China. Sin embargo, la empresa ha dicho “que no estaba participando directamente de la licitación, sino que figuraba como proveedor”.
Pero a las distintas críticas terminó por unirse la Procuraduría. Tras enviarle una serie de observaciones al Sena, el procurador, Fernando Carrillo, le pidió a la entidad “hacer un alto en el camino” y suspender la licitación.
Las objeciones de la Procuraduría
Aunque son varias las observaciones que la Procuraduría le envió al Sena, la más relevante, quizá, es la que se refiere al método de contratación. Según el ente regulador, el Sena debía comprar los servicios TIC bajo una modalidad conocida como acuerdos marco, una especie de convenio sobre ciertos productos y servicios que ha establecido Colombia Compra Eficiente para todas las entidades del Estado y que tienen unos precios techo, para evitar sobrecostos. La modalidad funciona como una especie de portal de “mercado libre del Estado”. Sin embargo, a último momento el Sena decidió hacer la modernización de sus servicios TIC bajo licitación y no bajo acuerdos marco.
La razón de esto, según le respondió el Sena a la Procuraduría, es que con los acuerdos marco no se cumplían las necesidades de acuerdos de servicios que requería la trasformación tecnológica del Sena. Además señaló que la entidad simuló adquirir los servicios ofrecidos a través de los acuerdos marco, “los cuales arrojaron precios hasta diez veces mayores al presupuesto oficial obtenido del estudio de mercado adelantado por la Universidad Nacional”.
Este no fue el único pero de la Procuraduría. En el documento enviado al Sena también hizo varias preguntas. “¿La consolidación de todos los servicios en un solo operador afecta de alguna manera la competencia de los proveedores existentes en el mercado?”, señaló. A la duda se unieron varias supuestas inconsistencias sobre el estudio de mercado y los requisitos habilitantes que debían demostrar los oferentes interesados.Ayer,finalmente, y un día antes de que los interesados presentaran sus propuestas, el Sena le hizo caso a la Procuraduría y suspendió el procesode una de las licitaciones más grandes de Latinoamérica.
“Somos conscientes de la complejidad de los procesos de contratación de los servicios de tecnología para las entidades del Estado, por las inversiones tan altas de recursos públicos y los cambios vertiginosos que se presentan en el sector tecnológico, por ello, estamos dispuestos a analizar todas las variables, al igual que cada una de las recomendaciones de la Procuraduría General de la Nación, Colombia Compra Eficiente y otros entes que quieran sumarse a este proceso”, explicó el Sena en un comunicado.