En un comunicado conjunto, el Banco Central, el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia Financiera afirmaron que los fundamentos de la cuarta economía de América Latina se mantienen sólidos y permiten absorber los choques externos sin traumatismos severos sobre la actividad y la estabilidad financiera.
Bogotá.- Colombia dijo este lunes que su economía está preparada para contener el impacto del coronavirus, tras una reunión de emergencia del Banco Central, el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia Financiera, pero los mercados tienen dudas y ven efectos que podrían incluso llevar a bajas de calificación.
En un comunicado conjunto, las tres entidades afirmaron que los fundamentos de la cuarta economía de América Latina se mantienen sólidos y permiten absorber los choques externos sin traumatismos severos sobre la actividad y la estabilidad financiera.
El texto afirmó que se mantendrá una vigilancia continua de la liquidez, la volatilidad del mercado cambiario, las condiciones de liquidez, las posibles implicaciones fiscales y advirtió que "las autoridades tomarán las acciones pertinentes de forma coordinada y las decisiones se anunciarán conjunta y oportunamente", sin ofrecer más detalles.
Pero el comunicado dejó un sabor agridulce entre operadores y analistas, en momentos en que el peso se desplomó un 6,29% a nuevos mínimos históricos de 3.813,01 unidades por dólar.
Mientras, la bolsa suspendió transitoriamente sus operaciones tras desplomarse más de un 10%, en medio del derrumbe de los mercados globales y de los precios del petróleo, el mayor generador de divisas del país. "Uno esperaba algo un poco más contundente, es un comunicado políticamente correcto", dijo Otman Gordillo, economista de la correduría AdCap, en Bogotá. "Me parece que las condiciones ya están dadas para hacer algo".
La cuarta economía de América Latina se expandió un 3,3% en 2019, un número muy superior a la mayoría de los países de la región y para este año el Gobierno revisó su meta a un 3,7% desde una original de 4%.
Pero ahora los expertos esperan un impacto en las cuentas del país que podría llevar a un incumplimiento de las metas de déficit fiscal, que para este año se estableció en un 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB), ante la alta dependencia de los ingresos petroleros, lo que podría derivar en una rebaja de las calificaciones crediticias del país, que ostenta el apetecido grado de inversión.
"Claramente hay unas consecuencias mucho más amplias que solo la caída de los precios del petróleo que obviamente va a provocar caída de exportaciones y habrá un impacto fiscal", dijo Camilo Pérez, gerente de estudios económicos del Banco de Bogotá. "Esto acentúa el riesgo de un movimiento adverso en calificación".
Reuters conoció que la agencia calificadora de riesgos Fitch tiene prevista su visita de evaluación del país en abril.