Se trata de un producto que no está a la venta, pero es donado por la compañía acompañado de exámenes a los niños.
A mediados de febrero de este año, la revista Vice publicó una nota, firmada por la Liga Contra el Silencio, en la que se sugería que Postobón estaba haciendo una especie de experimento con niños en La Guajira para probar dos bebidas que, en palabras de la empresa, buscaban “contribuir a la nutrición de los niños en edad escolar no desnutridos mayores de cinco años”. Los productos, uno gasificado con sabor a mora azul y otro de avena-mango, fueron entregados a 3.125 niños de tres colegios entre julio y diciembre del 2017 como parte del Proyecto Social Kufu y a través de la Fundación para el Desarrollo Panamericano en La Guajira (Fupad).
Aunque el Proyecto Kufu hace parte de una estrategia de intervención social de Postobón para promover estilos de vida saludable en la región, pronto le empezaron a caer críticas. Según reportó la Liga Contra el Silencio, cuyos periodistas viajaron a la región, a algunos niños a los que se les entregaron los combos también les realizaron análisis de glicemia, cuadro hemático y se les tomó la talla y peso, lo que empezó a despertar cuestionamientos éticos.
La noticia llamó tanto la atención que fue reproducida por varios medios (incluyendo El Espectador, que hace parte de La Liga Contra el Silencio). Igualmente, el Ministerio de Salud le solicitó a Postobón entregar toda la documentación sobre el protocolo de investigación con el fin de tener claridad sobre lo que la empresa estaba desarrollando en La Guajira.
Entre los múltiples documentos que llegaron a manos del director de Promoción y Prevención del Ministerio, Elkin de Jesús Osorio, Postobón explicaba que las pruebas realizadas a 200 niños simplemente buscaban “determinar un perfil nutricional” para poder darles tanto a las familias como a las instituciones ciertas recomendaciones sobre cómo mejorar los hábitos de vida.
Además, aclaraban que la actual presidenta de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), la doctora Marcela Fama Pereira, había desmentido un primer comunicado publicado por los pediatras en el que no recomendaban que los productos Kufu fueran distribuidos en una zona con una grave problemática de desnutrición como lo es el La Guajira.
Efectivamente, desde que empezó el proyecto de Postobón, la SCP había dado varias alertas buscando que la distribución de las bebidas Kufu no continuara. En el mes de agosto de 2017 y en compañía de otras sociedades científicas*, le enviaron un comunicado a la dirección científica de Postobón solicitando que no dieran estos productos con el propósito de mejorar la seguridad alimentaria. Casi un mes después, el 12 de septiembre, y a nombre de la Junta Directiva del Comité de Pediatría Social y Derechos de la SCP, publicaron otro comunicado, solicitando al Ministerio de Salud y al Invima pronunciarse sobre los productos.
“Estas bebidas, si bien tienen adición de ciertos micronutrientes, no contienen otros micronutrientes esenciales para mejorar la nutrición de los niños del país, como el calcio y el hierro. Además, no contienen nada de proteínas y aportan escasas o ninguna caloría”, afirmaba el comité, compuesto en ese entonces por 79 pediatras colombianos.
Lo sorprendente fue que, al ser requerida por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), la SCP pareció echarse para atrás. En una carta enviada a la SIC, la doctora Fama, su presidenta desde febrero de este año, explica que el Comité no está autorizado para dar este tipo de afirmaciones, ya que no representa a la SCP. Además, explica que lo que opina el Comité “carece de estudios o soporte científico” y que “finalmente, es preciso resaltar que el llamado Comité de Pediatría Social no existe en la actualidad dentro de la SCP”.
Las preguntas que despierta esta nueva posición son muchas. ¿A qué se debió este reversazo de la Sociedad? ¿Si el Comité no existe, entonces quién envío la primera comunicación? Las respuestas dependen de a quién dentro de la SCP se le pregunte.
Según le explicó la doctora Fama a El Espectador, el Comité sí existía, pero fue cerrado hace alrededor de un mes. La razón tuvo que ver con un cambio en la administración, ya que en febrero de este año ella entró a reemplazar como presidenta de la Sociedad al doctor Nicolás Ramos.
“Cada presidente y Junta Directiva tienen potestad de decir qué comité van a seguir y el de pediatría social se constituyó en la administración pasada. También se cerraron otros, como el de genética, vacunas y nutrición”, comentó Fama.
El problema es que para los pediatras que hacían parte del Comité de Pediatría Social, la sensación es otra. Muchos creen que fueron silenciados debido a la posición tan fuerte que tomaron frente al proyecto Kufu. “Aquí hay un miedo de enfrentarse a Postobón. Es muy cuestionable que los pediatras nos quedemos callados ante estas situaciones, tenemos que defender es a los niños. Pero estamos ante una empresa muy poderosa que termina sometiendo al mundo”, afirmó la doctora Clemencia Mayorga, presidenta de la regional Bogotá y vicepresidenta del Comité.
De hecho, en un comunicado enviado al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, este mes (pero ya sin el sello de la SCP), el Comité ratifica su posición en contra de la distribución de Kufu como suplemento nutricional. “Para la elaboración del comunicado consultamos a varios expertos en nutrición infantil y revisamos la literatura sobre el tema”. De hecho, la doctora Mayorga explicó que para tomar esta posición, varios pediatras averiguaron la composición nutricional de las dos bebidas Kufu y analizaron la información con el departamento de nutrición de la Universidad Nacional, por lo que no se trata de una simple opinión, sino de una afirmación científica.
Ante esto, la doctora Fama desmintió que en algún momento la Sociedad se haya sentido presionada por Postobón para cambiar de opinión. “Son especulaciones malintencionadas, ya que no hay ninguna presión ni conflicto de intereses con Postobón”.
Igualmente, la empresa le aclaró a El Espectador que en ningún momento han buscado interceder en la opinión de los pediatras. Es más, según Martha Falla, directora de sostenibilidad, y Mariana Pacheco, directora de Asuntos Regulatorios, la única vez que Postobón se ha reunido con la SCP fue después de que se diera ese “reversazo” en su opinión ante Kufu.
“Fue una reunión muy amigable en que la SCP entendió de qué se trataba la iniciativa. Ellos nos dijeron que aunque no iban a avalar el producto, ya que no iban a seguir dando sellos, sí reconocían la responsabilidad de la empresa”, aclaró Falla.
Además, Postobón afirmó que también se reunieron con el Ministerio de Salud para explicar que el alcance del programa Kufu no se limita a la entrega de las dos bebidas, sino que involucra la promoción de un estilo de vida saludable, así como la entrega de bicicletas y pupitres con materiales reciclados en La Guajira.
“Respecto de la bebida, el Ministerio reconoció que, al contar con la autorización del Invima, es completamente apta para el consumo humano y su distribución no contraviene en absoluto la legislación colombiana. Además, expuso respetuosamente una serie de recomendaciones, como adicionar mayor contenido de fruta a una de las bebidas. Postobón estudiará la viabilidad de esta propuesta y está abierto a trabajar con el Ministerio y otras entidades en el tema”, comenta la empresa.
Al consultar con el Ministerio si esto era cierto, la cartera afirmó que, aunque sí hubo reuniones, “nunca lo hemos avalado, porque entre otras cosas no es función del Ministerio avalar ese tipo de iniciativas”.
*El Colegio Colombiano de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, la Academia Colombiana de Pediatría y Puericultura, la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica y la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia también firmaron este documento.