La firma del documento, una exigencia de las FARC, despeja el camino para la pronta liberación del suboficial Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo.
Bogotá. Colombia y la Cruz Roja Internacional firmaron un protocolo con garantías de seguridad que regirán por parte del gobierno para la anunciada liberación de dos militares secuestrados por la guerrilla de las FARC y que serán entregados a una misión humanitaria.
La firma del documento, una exigencia de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), despeja el camino para la pronta liberación del suboficial Pablo Emilio Moncayo, del soldado Josué Daniel Calvo y la devolución de los restos del oficial de la policía Julián Ernesto Guevara, quien murió en cautiverio.
"La firma de este protocolo es la evidencia de que no hay marcha atrás y ojalá en los próximos días se pueda dar el proceso de la liberación", dijo a periodistas el jefe de la misión del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia, Cristophe Beney.
"El compromiso de todas las partes será claro, sin posibilidad de interpretación", explicó.
En el documento, el gobierno de Colombia se comprometió a suspender las operaciones militares en la zona en donde se producirá la entrega, incluyendo los sobrevuelos de aeronaves de las Fuerzas Armadas.
La guerrilla exigió el protocolo para evitar dificultades como las que se presentaron en febrero del 2009 con la liberación de cuatro efectivos de las Fuerzas Armadas, operación que se retrasó y estuvo al borde del fracaso por sobrevuelos de aviones militares en la zona de la entrega.
Las FARC anunciaron en abril del 2009 la entrega de los rehenes, pero la liberación no se concretó por las posiciones encontradas del presidente Álvaro Uribe y de la guerrilla que mantiene en su poder a 24 efectivos de las Fuerzas Armadas, que busca intercambiar por cientos de rebeldes presos a través de un acuerdo humanitario con el gobierno.
Inicialmente, Uribe exigió que las FARC liberaran en forma simultánea a todos los efectivos de las Fuerzas Armadas que mantienen plagiados en las selvas del país y denunció que era parte de una estrategia de los rebeldes para ganar protagonismo y limpiar su imagen con las entregas graduales.
Pero después, el mandatario accedió a las liberaciones graduales y autorizó a la senadora liberal Piedad Córdoba, junto con la Iglesia Católica y el CICR, para conformar una misión humanitaria.
Brasil, que a comienzos del 2009 participó en el proceso de entrega de otros seis rehenes, prestará los helicópteros y las tripulaciones para recibir a los dos militares.
Funcionarios del gobierno brasileño llegaron en Colombia para diseñar la logística del operativo.
"Nosotros nos comprometemos a nivel de las Fuerzas Militares y de Policía a cumplir con la Cruz Roja todo lo establecido, que implica una suspensión militar y el despeje de las áreas especificadas", dijo el ministro de Defensa, Gabriel Silva.
El suboficial Moncayo, secuestrado por las FARC hace más de 12 años, es uno de los rehenes más antiguos del conflicto interno que se registra en Colombia y ganó protagonismo a nivel internacional por las caminatas de su padre, el profesor Gustavo Moncayo, para exigir su liberación.