En en un mundo donde muchas personas pagan un montón de dinero para relajarse, este simple beneficio es un regalo maravilloso.
El escritor Ilan Mochari relata en Inc. Magazine su experiencia meditando antes de ir a trabajar, durante una semana. De acuerdo con Mochari, amigos de su comunidad de yoga le habían recomendado meditar, hasta que sin ser un experto en el tema se atrevió a probarlo.
Sobre la práctica, Mochari dice que se saca los zapatos, vacía sus bosillos, se quita los auriculares y se sienta en el suelo en una posición cómoda. Y si bien relata que no se puede mantener todo lo que dura la práctica en una misma posición, intenta mantenerse cómodo, ya sea en una habitación de coworking o en un centro de meditación cercano.
"A veces me siento frente a una pared y otras uso cojines y mantas. Una vez que me siento cómodo, cierro los ojos. A medida que los pensamientos entran en mi mente - el estrés laboral, el estrés de las fiestas, el estrés financiero - los reconozco y dejo que pasen. Sé que tengo el resto del día - incluso el resto de mi vida - para pensar acerca de estos pensamientos. Durante esta ventana de 40 minutos, quiero que mi mente esté en blanco", dice.
Mochari dice que está consciente de que existen muchas distracciones que pueden interrumpir la práctica, por lo que tampoco está mal si se abren lo ojos o se mira alrededor. Eso sí, llama la atención con que el estrés se apodera de su cuerpo y se manifiesta en, por ejemplo, la respiración o rigidez de algunas extremidades.
Los beneficios
Para Mochari, lo más evidente es que aumenta su nivel de consciencia con su cuerpo y está mucho más centrado. "Estoy consciente de mi mandíbula apretada y la rigidez de mis hombros durante el día. Todavía se ponen tensos, pero ahora - en lugar de no darme cuenta de ello hasta que duela - me parece notarlo casi de inmediato. Puedo cambiar lo que estoy pensando, y mi cuerpo se relaja".
Además, agrega, en un mundo donde muchas personas pagan un montón de dinero para relajarse a través de vacaciones, masajes y diversas formas de terapia de compras, este simple beneficio es un regalo maravilloso para mí. "Me ayudó a darme cuenta que no me estaba dando suficiente tiempo para leer algo de poesía o ficción".
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