La cosecha cafetera de diciembre cobra especial interés porque de ella pueden surgir las primeras ventas de café gourmet a China a través de la estrategia de comercio electrónico.
Campesinos con canastos recorren los cafetales en las montañas de El Salvador en la época navideña, cortando frutos de intenso color rojo que dan fama al café de especialidad del país centroamericano.
Para el consultor y empresario del café, Hugo Hernández, la cosecha de este diciembre cobra especial interés porque de ella pueden surgir las primeras ventas de café gourmet a China a través de la estrategia de comercio electrónico que impulsó a lo largo del año.
Hernández aprovechó el confinamiento por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) para conectar caficultores salvadoreños con el mercado chino mediante las compras en línea.
El consultor reunió a través de seminarios vía internet a los productores con empresas chinas de plataformas de comercio electrónico y actores chinos del sector del café, como parte de la estrategia para promover sus productos en el mercado del país asiático.
"Esta época totalmente histórica y atípica ha permitido reinventarnos y conocer más. Seguramente sin la pandemia hubiéramos seguido muchos la modalidad tradicional, ahora vemos que se están facilitando más las cosas", señaló Hernández.
La intención del consultor es combinar la aceptación que ha tenido el café salvadoreño en China por su alta calidad, con las posibilidades que ofrece el comercio electrónico en auge en el país asiático, basado en un ecosistema de pagos, logística y fluida comunicación.
A junio de este año, la cantidad de consumidores chinos en línea alcanzó los 749 millones, el 79,7 por ciento del total de usuarios de internet del país, según un informe del Centro de Información de la Red de Internet de China.
Sólo durante la demanda pico del festival de compras chino por el "Día de los Solteros", a inicios de noviembre pasado, la plataforma de comercio electrónico de la compañía Alibaba, Tmall, registró un máximo de 583.000 pedidos en un solo segundo, reportó la empresa.
"China desarrolla esa tecnología mundialmente conocida que nos está facilitando la vida a los países en la forma de hacer negocios, en la logística, todo el tema de pagos, el tema de exportaciones y, por supuesto, la información bidireccional", apuntó Hernández.
El café es el producto estrella del campo de El Salvador con más de 24.000 productores dedicados al cultivo del grano, en su mayoría pequeños caficultores con áreas de hasta 7,5 hectáreas.
Hernández opinó que el país centroamericano está en desventaja frente a otras naciones con grandes volúmenes de producción, como Colombia o Brasil, pero sustenta su oferta en el café de especialidad que ha conquistado consumidores en distintos continentes.
Mediante el entorno digital, el salvadoreño busca atraer población china que prefiera productos de calidad, sobre todo a los jóvenes de ciudades como Shanghai o Beijing que hacen compras en línea desde sus teléfonos.
"La juventud es muy dinámica, muy activa, utilizando redes sociales, utilizando la tecnología, que es donde queremos participar promoviendo e impulsando el café", explicó.
El inicio de la recolección del café de estricta altura que busca promover en China coincide con la época navideña, cuando el frío imprime un pintoresco paisaje en las montañas donde jornaleros llegados de distintas comunidades del país cortan los rojizos frutos.
Las exportaciones de café salvadoreño al mercado chino se han incrementado desde que los dos países establecieron relaciones diplomáticas en agosto de 2018, con lo cual China escaló posiciones y se colocó como el séptimo destino del aromático producto.
El consultor destacó que China es uno de los países que compra el café a precios superiores al de los mercados internacionales.
Hernández, de 47 años, nació en una finca de café y su vida ha girado en torno al sector del grano del país centroamericano.
Como director ejecutivo del estatal Consejo Salvadoreño del Café, Hernández participó en la estrategia para abrir el mercado chino tras establecerse los lazos diplomáticos y viajó a China para trabajos de cooperación bilateral.
En la primera edición de la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés), en 2018, pudo observar la buena recepción del café salvadoreño porque consumidores e importadores hicieron largas filas para probar una taza, recordó.
Ahora como coordinador de la cooperativa Cooperacafe y representante para Centroamérica de la consultora AsiaBconsulting, Hernández aseguró que la amistad entre los dos países está consolidándose y tiene un futuro potencial.
"China tradicionalmente maneja una política de amistad, de hermandad, siempre con interés de beneficio mutuo, pero hoy con la pandemia he podido ver más solidaridad, más interés de estrechar esos lazos, esas relaciones que potencien diferentes escenarios", afirmó.
El consultor explicó que trabajaban para adecuar la presentación y etiquetado del café que productores ofrecerán mediante el comercio electrónico, por lo que confiaba en que en 2021 se cosechen negocios con la estrategia que iniciaron a raíz del confinamiento por la pandemia.
Para Hernández, la relación con China va más allá de lo comercial y sería deseable una cooperación científica para que expertos chinos apoyen a los caficultores salvadoreños a enfrentar plagas o adaptarse al cambio climático, un problema que afecta Centroamérica.
Las medidas contra la propagación de la pandemia no afectaron la producción de café, pero cultivos del país de 6,6 millones de habitantes padecen por el cambio climático y los ciclones, como la tormenta Amanda, en mayo pasado, o el poderoso huracán Eta, en noviembre, sostuvo.
"No dudo que próximamente se pueda tener una relación de cooperación con China en los diferentes ámbitos, en materia comercial, en materia científica, en materia de intercambio, que va a facilitar que El Salvador continúe en esta ruta del desarrollo", consideró.
Por su parte, Armando Fontán, gerente de la empresa familiar Les Fontán, comentó a Xinhua que en su caso era el momento oportuno para buscar compradores en línea chinos para el café que producen en las montañas de la localidad de Ataco, en el oeste salvadoreño.
"Se nos presentan oportunidades que están a la vuelta de la esquina, lo que 10 o 15 años atrás no se daba", agregó Fontán.