Una nueva tendencia en la cocina propone identificar los alimentos que estimulan el buen humor, el placer y la tranquilidad espiritual.
Adiós a los antidepresivos. Ese es uno de los mensajes que el Movimiento Mood Food, comida de la felicidad en español, quiere transmitir al mundo. No son necesarios los medicamentos, que en ocasiones crean dependencia, sino que la misma comida que a diario se consume, puede ser la mejor solución para los momentos de angustia, estrés y ansiedad.
En 2005, en Japón, nació esta idea gastronómica, que con el tiempo ha ganado adeptos en Estados Unidos, Reino Unido y España.
Su razón de ser tiene bases científicas. A mediados de la década de los ochenta, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts en Estados Unidos, demostró que alimentos como las cerezas eran un mejor antidepresivo que cualquier tipo de medicamento.
La explicación: ciertos nutrientes activan los neurotransmisores de la felicidad, es decir, las endorfinas y serotoninas. Científicamente se ha comprobado que la producción de éstas genera sensaciones de bienestar y placer, además de contribuir a mejorar el sueño y la concentración.
Lo mejor es que para conseguir la activación de estos neurotransmisores no se necesita una dieta a base de sólo unos cuantos alimentos. Las personas no son conscientes de que lo que genera estas reacciones en el cuerpo están en la alimentación cotidiana, y si se consumieran ciertas cosas más seguido traerían importantes beneficios para mejorar los estados de ánimo.
La lista es larga. En el reciente libro publicado en España por el sociólogo investigador Miguel Angel Almodóvar, distintos chefs señalan una diversidad de alimentos, todos con propiedades diferentes, que contribuyen a que las personas puedan sentirse mejor con lo que hacen y lo que tienen.
Están aquellos como leche, quesos, pescados, huevos, aceite de oliva, aguacate, ajo, tofu, zapallo, almendras, maní, cereales integrales, legumbres, ají, espinaca y soja, que generan glucosa, uno de los principales motores del cerebro.
Además, están los alimentos que más que aumentar el placer, frenan la depresión y el estrés. Estos son cerdo, avellanas, acelga, plátano, carne magra, germen de trigo y por supuesto el infaltable chocolate.
Una de las importantes recomendaciones del movimiento Mood Food es disminuir el consumo de grasas “trans” y comida chatarra, pero eso sí, Almodóvar resalta en su libro la necesidad de que las personas se den el placer de disfrutar cada una de las cosas que comen.
Como amante de las emociones, recalca que “el gusto es probablemente el único sentido extraordinariamente voluntario y activo. Vemos, oímos y registramos aromas de forma involuntaria y el único sentido que necesita voluntad es el gusto. Podemos ingerir sin saborear, pero perdemos un gran placer”.
