El estrés producido por la situación actual puede tener efectos adversos para la piel, desde granos hasta otras condiciones más graves.
La mayoría de las personas que han sufrido estrés, principalmente experimentan dolores de cabeza, dificultad para dormir o falta de energía. Sin embargo, este estado de cansancio mental también puede afectar tu piel.
El acné, la urticaria, rosácea o psoriasis no son problemas exclusivos de la adolescencia, y pueden aparecer en cualquier momento de la vida, más aún cuando alguien se ve envuelto en una serie situaciones que lo superan psicológicamente.
De acuerdo a los expertos, el estrés puede producir acné, una sensación de comezón e incluso acelerar los signos del envejecimiento.
“El estrés causa un cambio en la química del cerebro y el cuerpo y tiene un impacto significativo en nuestra piel”, detalla el doctor Anil Budh-Raja, según consigna la revista GQ.
Asimismo, un estudio de la Sociedad Venezolana de Farmacología sobre los efectos del estrés en la piel, demostró que aproximadamente la mitad de los participantes reportaron que su primera experiencia con la psoriasis (afección en la que las células de la piel se acumulan para formar escamas), ocurrió en un momento complejo de sus vidas.
En este contexto, el 63% señaló que sus síntomas empeoraron cuando se sintieron ansiosos o bajo presión. “Además la forma de afrontar situaciones estresantes también tiene un impacto negativo en la respuesta al tratamiento”, precisa.
“El estrés modifica el sistema inmunológico, bajando las defensas cutáneas a la vez que activa otras vías de inflamación, y también estimula la producción de adrenalina y de corticoides que, al actuar sobre los receptores de la piel, ejercen cambios en la misma”, especifica a El País, Mayte Truchuelo, dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional.
En este sentido, enfatiza que es complicado evitar que el estrés afecte a nuestra piel. Sin embargo, debe permanecer fuerte y preparada para sus efectos, manteniendo los niveles adecuados de grasa y agua.
Por este motivo es fundamental mantener la piel hidratada. “Protegerla en la medida de lo posible de agentes externos, como el sol o la contaminación”, precisa la especialista.
Asimismo, los expertos presentan algunas recomendaciones que pueden ayudarte a enfrentar los efectos del estrés:
- Meditación: realiza una sesión de meditación o ejercicios como el yoga. Esto te ayudará a calmar tu mente y sentirte menos presionado.
- Dormir bien: no descansar lo suficiente puede darle una apariencia opaca y cansada a tu piel. Por este motivo, se recomienda dormir entre 7 y 8 horas al día.
- Sigue una dieta balanceada: alimentarte sanamente siempre es un beneficio para todo tu cuerpo, y especialmente para tu piel.
- Usa protector solar y humectante: estas lociones te ayudarán a evitar el enrojecimiento, manchas y cambios de color.
Cabe señalar que si sufres episodios críticos de estrés, debes consultar con un especilista. El sitio Medline destaca síntomas para estar alerta:
- Sensaciones de pánico, como vértigo, respiración rápida o latidos cardíacos acelerados.
- Ser incapaz de trabajar o desempeñarte en la casa o en el trabajo.
- Sentir miedos que no puedes controlar.
- Tener recuerdos de un evento traumático.
