De acuerdo a un reporte de EY, para alinear la gestión de riesgos con los objetivos del negocio es fundamental que las empresas categoricen sus riesgos.
Financiero, Operacional, Regulatorio de Ciber seguridad y Reputacional son los cinco principales riesgos que identifican las empresas más importantes de 63 países, en un estudio realizado por EY Global. Estas respuestas son un reflejo de lo que está sucediendo actualmente en los mercados, donde se encuentran cada vez más exigencias de transparencia.
De acuerdo con el reporte de EY recién citado, un 97% de los consultados afirma que ha progresado en alinear su gestión de riesgos con los objetivos del negocio,pero sólo el 16% considera que ese alineamiento es efectivo actualmente.
Para alinear la gestión de riesgos con los objetivos del negocio es fundamental que las empresas categoricen sus riesgos, principalmente en tres grupos: estratégicos,preventivos y externos.
1. Estratégicos: estos riesgos son los que se deben aceptar porque traen beneficios para el negocio.Algunos de ellos son, por ejemplo,la adaptación al mundo digital(redes sociales y plataformas móviles utilizadas por usuarios);rentabilidad sobre los activos(gestión eficiente de una adquisición)y gestión de talentos.
2. Preventivos: Son los que tienen que ser evitados o mitigados por sus efectos negativos. Entre éstos se encuentran, por ejemplo: los fraudes tanto internos como externos;la vulneración de información y la falta de cumplimiento con las normativas tributarias.
3. Externos: No pueden ser controlados,sin embargo, de acuerdo a cómo se enfrenten pueden generar efectos negativos u oportunidades.Entre estos riesgos se encuentran las acciones realizadas por la competencia para bloquear el ingreso de compañías a los mercados; cambios geopolíticos;desastres naturales y cambios regulatorios.
Para enfrentar los riesgos estratégicos de forma efectiva, las compañías deben centrarse en la búsqueda de oportunidades y hacer un balance entre el riesgo y el beneficio que entrega.
En el caso de los preventivos, es fundamental contar con un plan de control de riesgos. Entre las acciones recomendadas se encuentran las de prevención defraudes y de reacción rápida, en el caso de que éste ocurra. Las primeras 48 horas de investigación son claves. El fraude tiene un alto costo para las empresas:anualmente y a nivel mundial,las compañías pierden un 5% de sus ingresos por este tipo de actos.Eso en promedio, puesto que la pérdida puede llegar a mucho más. Algunas creencias como"nuestra gente no comete fraudes","no nos pasa a nosotros", "sinos pasara, lo sabríamos prontamente"y "cualquier impacto no sería material", se cuentan entre los mitos más comunes. Lamentablemente,los hechos se encargan de derrumbar estas leyendas empresariales.
En el caso de los externos, se debe tener un plan estratégico para enfrentar este tipo de riesgos y, de esa forma, disminuir los impactos que podrían tener en la compañía.
Con un plan de gestión de riesgos integral, no sólo se alcanzan los objetivos estratégicos de las empresas, sino que también se fomenta el crecimiento del negocio.
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