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¿Cómo aplicar la 'Slow Startup' a tu empresa?
Lunes, Diciembre 29, 2014 - 06:45

La Slow Startup busca un nuevo y evolucionado modelo de emprendimiento y empresa.

¿Alguna vez has pensado en aplicar a tu startup un enfoque diferente? Construir las cosas -y verlas- desde otra perspectiva siempre ayuda a la consecución de objetivos con grandes beneficios. Hoy te presentamos otra forma de ver los negocios: la Slow Startup.

La Slow startup es una evolución natural del Slow Movement (Movimiento lento) que busca aplicar los principios de esta comunidad global a un nuevo y evolucionado modelo de emprendimiento y empresa. 

Este movimiento rechaza el planteamiento imperante en el mundo de la tecnología de arriesgar demasiado (a nivel humano y empresarial) con el único objetivo de generar enormes cantidades de dinero, pues ser grande y crecer desmesudaramente, no debería ser el único objetivo.

En una entrevista de Mixergy titulada “Blasphemy & Revelation” hecha a David Heinemeier, Co-Fundador de Basecamp/37 Signals, creador de Ruby on Rails y además Co-Autor junto con Jason Fried de Getting RealRework Remote, señaló una de las bases del Slow Startup, que él aplica a sus proyectos.

Prefiero tener un crecimiento constante, bueno y predecible. Creo en la belleza de los intereses compuestos. Puede que no crezcamos un 2000%, pero si podemos mantener nuestro crecimiento sólido y agradable durante un par de años, será perfecto para tener un pequeño impacto”.

Las startups se centran demasiado en ideas que ‘van a lo grande’… creo que estaríamos mejor si nos centráramos menos en eso y más en soluciones prácticas a problemas menos grandiosos”.

Para él lo importante es no dejar un pedazo importante de tu vida en negocio.David habla de la importancia de la suma de los esfuerzos individuales en la construcción del cambio y de lo conveniente de un pensamiento crítico en torno a los modelos que hemos asumido como válidos:

Todas estas empresas u ofertas que 'lo dan todo' llaman la atención de las nuevas generaciones; así les lavan el cerebro y piensan que ése es el camino a seguir, que así es cómo es el mundo de las startups. Sinceramente, creo que es absolutamente horrible”.

Pero, ¿como aplicar esta filosofía a tu empresa? Antes que nada, dejando claro que ser una 'startup lenta' no significa que hagas las cosas lentamente, sino que te esforzarás por encontrar la 'velocidad' correcta para crecer, de modo que explotes la calidad, los beneficios a largo plazo y las conexiones valiosas y con sentido entre lugares y personas.

Algo que vivimos día a día, es decir el estrés y sus efectos colaterales, son características de la vida moderna y sí, de la cultura que reina hoy en torno a las startups: la de crecer rápido. Por ello es imprescindible observar y aplicar nuevas formas de pensar, vivir, trabajar y crear estartups para lograr un futuro sostenible.

Ser una 'startup lenta' significa comprometerse no sólo a la solución de problemas reales, sino a formular problemas verdaderos y a utilizar ideas novedosas para lograr el impacto y el cambio que se busca. Así, nuevas aplicaciones de mensajería están bien, pero ¿qué tal si creas algo que cambie nuestras vidas?

El enfoque de una Slow Startup está en uno mismo, en el otro y en el planeta. Implica la inclusión de quienes no tienen usualmente voz y voto, especialmente las mujeres, las minorías, los jóvenes y el medio ambiente. Así aunque esto pudiera parecer estar más dirigido a un emprendimiento social, la realidad es que cualquiera lo puede aplicar en su empresa.

Finalmente, la carrera descontrolada por crecer más y más rápido ha destruido a compañías que parecían ser prometedoras, ya que la escala prematura es la razón más común por la cual las startups no saben llevar las riendas del éxito y de los fondeos una vez que los han probado, de acuerdo con un estudio realizado por Startup Genoma en 2011. 

Forzar el crecimiento más allá de un punto manejable sólo consigue crear empresas inestables que mueren fácilmente. La disponibilidad de los fondos ha destrozado a muchas empresas. 

Así que recuérdalo, no todos deben aspirar a ser un Facebook o Instagram. A veces las empresas que crecen 'lento' y con paciencia, se convierten en monstruos. Walmart es un gran ejemplo, pues no se construyó en tres o cuatro años. Sam Walton invirtió y experimentó durante 24 años antes de que la empresa llegara a 12.6 millones de dólares en ventas en 1962.

Autores

Dinero en Imagen (Excélsior).