La clave es generar un balance entre el uso de estas herramientas con la vida privada y el trabajo, y crear ciertas prácticas para regular su uso.

Instagram, WhatsApp y los e-mails juegan un rol fundamental en el trabajo. Las tecnologías masivas se han transformado en un aliado para todos, quedando esto comprobado durante la pandemia, frente a lo cual concuerdan los diversos especialistas del mercado del empleo. No obstante, el poco control de estas herramientas podría generar problemas y situaciones complejas de equilibrio de la vida personal y laboral.

De acuerdo con Sebastián López Sacco, chief psychology officer (CPO) de Nawaiam, quien asegura que estas plataformas tecnológicas son las nuevas formas de comunicarnos a gran escala y con instantaneidad en la sociedad de la información, indica que "esta manera de transmitir los mensajes hace unos años atrás era impensada. Instagram, por ejemplo, permite dar a conocer productos con clientes y prospectos de una forma masiva, atractiva y visual. WhatsApp logra establecer comunicaciones ágiles si su uso es correcto y consciente. El correo electrónico permite documentar comunicaciones sin necesidad de espacio físico para guardar documentos en papel favoreciendo la ecología. La tecnología usada de forma adecuada es una gran aliada para el desarrollo del trabajo”.

Sin embargo, el uso de estos canales de información debe ser administrado con eficiencia para que los resultados que se esperan sean óptimos. Es por eso que eo importante identificar en qué momentos o situaciones es mejor utilizar una herramienta u otra.

"Un correo electrónico puede ser de gran importancia para documentar una comunicación, mientras que WhatsApp es muy útil para resolver situaciones de forma concreta y con mensajes cortos. Muchas veces el exceso de segundos o minutos en mensajes de audio pueden convertir la herramienta en algo tedioso y no ágil para quien lo recibe. Por eso, es importante ser pragmáticos, empáticos, concisos y no abusar en la utilización de este canal de comunicación”, aclara el ejecutivo de Nawaiam.

La tecnología ofrece diversas opciones para comunicarnos, pero es su utilización la que genera el aprendizaje sobre el conocimiento de las mismas. Es crucial que las personas se detengan a a pensar qué quiero decir, cómo y por qué es un ejercicio que debemos hacer para comprender cuál es el mejor canal o herramienta para comunicarnos y de qué forma.

Sobre si estas herramientas se pueden convertir en elementos invasivos de la vida privada post jornada laboral, es bastante posible y la solución está en establecer límites. Es recomendable desde instaurar horarios y reglas en su utilización hasta tomar descansos y tiempos breves de distracción en medio del teletrabajo.

Es crucial que las empresas no abusen de estos recursos digitales con sus trabajadores para no generar efectos negativos o adversos en su salud y rendimiento: el uso excesivo de herramientas digitales puede generar gran agotamiento, baja de la productividad, desconcentración y desmotivación entre otros.