Consejos de la HBR a profesionales en busca de cambios de trabajo.
Con relativa semejanza entre los países e industrias, las estadísticas muestran que los profesionales ambicionan cambiar de empleador muchas veces a la vuelta del año. En este entorno, es relevante la lista de consejos que la publicación estadounidense Harvard Business Review (HBR) ofrece sobre cómo mantener secreta la búsqueda del nuevo trabajo.
1. Investiga el mercado, y sopese sus cualidades. El primer paso de cualquier búsqueda de trabajo es analizar las cualidades personales -cuáles son nuestras habilidades, conocimientos, y experiencia- pero también que nos gusta hacer. Tener esto claro ayuda a enfocar cuál será la próxima meta laboral.
Seguidamente, toca observar el mercado y ver qué ofrece. ¿Existen ofertas que se ajusten a lo que usted busca? ¿Está cualificado para las existentes?
2. Considere las opciones internas primero. La propia compañía debe ser el primer sitio a investigar. Poca gente suele conversar con su jefe sobre oportunidades que pudieran situarlo en la posición que quiere dentro de su propia organización, a pesar de que quizás pueda haber oportunidades satisfactorias, como cambiar de equipo, cambiar de responsabilidades y contenido laboral, asumir junto a otros un proyecto especial. Si nada de esto parece posible en su compañía, entonces comience la búsqueda externa.
3. Mantenga el secreto de ser necesario. Mucha gente necesita ser discreto sobre su búsqueda. Quizás porque no tiene una buena o fuerte relación con su jefe inmediato, o porque le preocupa la reacción de sus colegas, o sencillamente porque no quiere sentirse incómodo en tanto no encuentre una oferta satisfactoria. Si esa es su decisión, cuide de cómo usa su red de contactos o los social media, y qué información publica en estos, porque no son exactamente medios privados.
4. Cuidado con cómo extiende su network. Si cuenta con un colega de su confianza, comparta con este su proyecto. Como quiera, las redes son muy útiles para conocer sobre vacantes que no necesariamente son publicadas en los medios de comunicación, o en las plataformas de ofertas laborales. Las recomendaciones de sus colegas, sin dudas también pueden ayudarle a ser elegido por un nuevo empleador. En cualquier caso, no deje ver que está desesperado, o "que se muere por dejar de una vez esta compañía. Esto traerá consigo que sus colegas no lo incluyan en proyectos porque de todos modos, usted no querrá participar".
5. Cuándo informar al jefe. A ningún jefe le gusta enterarse a través de una tercera persona de que un miembro de su equipo está buscando un nuevo empleo. Por tanto, usted debería informarle a su superior inmediamente que las circunstancias hayan cambiado y sean propicias. Los riesgos son: su jefe le puede poner difícil darle el tiempo para que acuda a la entrevista laboral o puede darle una mala referencia. También puede comenzarle a tratar distinto, una vez que sabe que se irá. Pero lo positivo es que una vez que este lo sabe, puede ayudarle a identificar las oportunidades que existen dentro, o fuera, de su organización. Además, franquearse le puede facilitar el proceso de búsqueda porque ya no hace falta mantener el secreto. Al final depende de cómo son sus relaciones con su jefe, y de su valoración de si este puede ser una ayuda o impedimenta.
6. Fije las entrevistas para su tiempo libre. La mayoría de los empleadores potenciales querrán entrevistarle en horario de oficina. Pero no ceda, no se escape de su puesto en horas laborales con pretextos falsos. Si su empleo implica que le siguen los pasos o lo monitorean, pues pida tiempo personal o vacaciones.
7. Presente las referencias adecuadas. Si su empleador actual no sabe que está en proceso de búsqueda, no podrá obviamente usarlo como referente. Presente entonces los empleadores previos o mencione a un colega de confianza que sí conoce de su proyecto y pueda comentar sobre usted y su trabajo. Si el empleador potencial insiste en una referencia directa de su jefe, explique que usted podrá brindarla una vez que reciba la oferta.
8. No acepte la contraoferta. Algunos empleadores le harán una contraoferta al saber que usted se marcha. Pero estas suelen ser promesas vagas delineadas sobre más dinero o responsabilidad. La mayor parte de las veces que alguien acepta la contraoferta se termina marchando o siendo despedido al poco tiempo.
9. Márchese en buenos términos. Avise con al menos dos semanas de antelación, para posibilitar que su jefe reaccione y prepare su partida. Sin embargo, aquellos profesionales de mucha responsabilidad situados en puestos altos, necesitan avisar con mucho más tiempo de anticipación.
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