Por Giancarlo Ameghino, gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland.
Para una empresa es clave contar con una banca de potenciales sucesores a determinado puesto. Ante una eventual salida de una persona en un cargo de confianza, los líderes deberían contar con una cartera de candidatos que se encuentren en la organización y que estén dispuestos a competir por ese ascenso.
Cuando un líder decide retirarse de una empresa, este tiene la gran responsabilidad de escoger a su sucesor y, sin duda, esta tarea resulta también en una oportunidad para demostrar su buena gestión en el desarrollo de las competencias de sus colaboradores y evaluar el desempeño de cada uno de los aspirantes al puesto.
Por ello, es importante incentivar el sentido de competencia al interior de la organización, considerando el buen desempeño y las competencias tanto técnicas y blandas de los candidatos en carrera, así como de su potencial de crecimiento y alineamiento con los valores y la cultura de la organización.
Sin embargo, cabe destacar que todo profesional de alta posición debe prepararse no solo para asumir el cargo, sino para competir por él, y este proceso demandará demostrar sus habilidades y capacidad para diseñar estrategias.
Lo más importante es que el colaborador en competencia demuestre la calidad de su trabajo en el día a día y en sus revisiones de desempeño, además de mostrar que sus logros se deben básicamente, aparte de su esfuerzo individual, a un trabajo en equipo, en el cual pudo aplicar sus habilidades técnicas y de liderazgo para sacar adelante los proyectos o tareas.
Otra oportunidad para el aspirante a este nuevo puesto sería hacer alianzas con los otros candidatos en carrera para lograr determinadas metas en cuanto al trabajo colaborativo y solidario, valores que en la actualidad no son comunes en las organizaciones.
Bajo esa perspectiva, se entiende que un candidato que va camino a ocupar una posición ejecutiva, deberá mostrar competencias de aprendizaje y adaptabilidad frente al manejo de situaciones complejas e inciertas. Igualmente ser una persona innovadora, con visión estratégica y de negocio, reafirmando su liderazgo y trabajo en equipo.
Finalmente, los empleadores deben buscar ser equitativos y transparentes al momento de otorgar reconocimientos o promociones al interior de una organización –y más aún en una empresa familiar-. Es necesario explicar y mostrar los criterios que un colaborador debe cumplir para acceder a un alto puesto y asegurarse que el “elegido” efectivamente sea el que más se acercó al perfil buscado.