A continuación, la consultora y coach de liderazgo Lolly Daskal enumera siete claves para terminar con este mal.
¿Trabaja mientras está de vacaciones?¿Revisa correos electrónicos desde su celular cuando está cenando?¿Conesta hasta última hora llamados de trabajo? Puede que esté en una relación enfermiza con su trabajo. Pero no se preocupe demasiado, varias personas padecen esto y se puede aprender a volver al equilibrio.
A continuación, Lolly Daskal, coach de liderazgo y consultora enumera en un artículo en Inc. siete claves para combatir este mal.
1. Imponerse límites de horario
Haga un pacto consigo mismo que no trabajará más allá de un cierto tiempo. Aprenda a alejarse.
2. Descansar
Aprenda a darse descansos durante la jornada de trabajo, incluso si son pequeños. Vaya a un lugar a comer en vez de hacerlo en su escritorio. Tome un paseo alrededor de la oficina o vaya a un parque cercano. Incluso 10 minutos pueden hacer un mundo de diferencia.
3. Cambiar la forma de pensar
Usted puede estar entre las muchas personas que creen que las largas horas demuestran su gran ética de trabajo y que los que toman descansos (o pasan las noches, fines de semana y vacaciones desconectados) son perezosos o menos comprometidos. Pero esa manera de pensar es inexacta y poco saludable.
4. Tomar en serio el cambio
Creer qye la vida depende de su trabajo, puede dañar su salud y sus relaciones. Debe tomar en serio el cambio.
5. No llevar trabajo a la casa
¡La prueba más difícil de todas! Cuando llegue a la casa, apague el celular y desconéctese de su correo electrónico. Deje ese tiempo para amigos y familia.
6. Meditar
Más que cualquiera, los adictos al trabajo deben aprender a deconectars. Practicar meditación es una gran manera de hacer que eso suceda. Tomése un poco de tiempo cada día y conscientemente reduzca la velocidad, respire, relájese, descanse su mente y alimente su corazón.
7. Establecer límites saludables
Muchas personas que son propensas a la sobrecarga de trabajo crónica también tienen problemas para establecer y mantener límites. Como punto de partida, haga un calendario de trabajo y comprométase con ella.
