Por Fernando Judzon, COO de Virtualmind.

La búsqueda del talento se ha convertido en una de las principales funciones del área de Recursos Humanos. No en vano, las habilidades y el compromiso de los trabajadores son dos de las claves del éxito de cualquier empresa u organismo.

Tiempo atrás, el área de recursos humanos se ocupaba, fundamentalmente, de tareas rutinarias, como tramitación de las nóminas, la contratación y la supervisión general de las normas de la organización. Este esquema fue quedando arcaico en la última década y media, y las empresas han comenzado a desarrollar una gestión del talento más proactiva.

Lo que se conocía como “recurso” pasó a ser denominado “capital”, porque las empresas comenzaron a reconocer que cada integrante constituye un capital humano con valor real que implica calidad, formación, y capacidades propias que hacen único y diferente, al proceso productivo de toda corporación o negocio.

El capital humano de la compañía es el motor que va a conducir hacia el logro de los objetivos y las metas de cada organización. Es por ello, que la identificación de talentos siempre fue clave, pero en estos tiempos donde todo es a distancia se ha transformado en un nuevo desafío para todo empleador. Saber cuál es la persona adecuada para determinada posición, que sea compatible con la cultura corporativa y que pueda ser parte de la sinergia de un equipo, es parte de la clave del éxito.

Hoy muchos de los procesos de selección e identificación de talentos se hacen a la distancia. El confinamiento, producto de la pandemia, aceleró ciertas metodologías de selección de personal. Algunas empresas como Virtualmind ya lo veníamos implementando para formar nuestros equipos de colaboradores con residencia en otras ciudades, provincias o países.

Las nuevas generaciones pasan gran parte de su tiempo navegando con su laptop o dispositivo móvil, es por ello que las redes son un canal de comunicación y contacto muy importante para nosotros. Desde hace mucho tiempo que venimos entrevistando a potenciales candidatos por medio de videollamadas. Estas formas de comunicación y conocimiento de los talentos, pasarán a ser costumbre en lo que se conoce como “la nueva normalidad”.

En estos procesos de búsqueda virtual, los encargados de seleccionar al mejor candidato para la posición que se desea cubrir, hacen foco en otros aspectos que van más allá de la experiencia y conocimientos del posible aspirante. El diferencial del capital humano se advierte en la personalidad, actitud positiva, el espíritu de trabajo en equipo, la creatividad, la flexibilidad, el compromiso y las habilidades de comunicación y escucha activa. Estas características no se aprenden, se traen con uno, las habilidades técnicas se pueden estudiar, ejercitar y aprender, es sólo cuestión de tiempo, pero las ganas y el compromiso no se compran.

Más allá de la pandemia, muchos lugares ya trabajaban con equipos de trabajos multidisciplinarios e integrados por colaboradores en forma remota desde distintas partes del mundo.

Es importante recordar que el proceso no finaliza cuando se logra identificar al mejor talento para el puesto que necesitamos cubrir, eso es sólo el comienzo, porque al talento hay que cuidarlo.