Orieta Carmona, neuróloga infantil de Clínica Ciudad del Mar, aclara que tener problemas de aprendizaje, no es lo mismo que sufrir déficit atencional.
Hace más de un mes se inició el año escolar y los papás ya empiezan a preocuparse por el rendimiento de sus hijos, especialmente cuando éstos tienen déficit atencional.
Orieta Carmona, neuróloga infantil de Clínica Ciudad del Mar, aclara que tener problemas de aprendizaje, no es lo mismo que sufrir déficit atencional, aunque ambas condiciones pueden presentarse de manera conjunta.
El problema de aprendizaje en un niño con dificultades atencionales, es una consecuencia de su dificultad para concentrarse, añade.
En el caso de los niños que están iniciando su vida escolar, es importante –señala-“consultar la opinión al profesor; en el hogar, ver la disposición que tiene el niño hacia el aprendizaje, si rechaza el estudio o si le agrada realizar las tareas escolares, observar si las actividades en los cuadernos están completas o no".
Los más pequeños van aumentando gradualmente sus habilidades en escritura y lenguaje, mientras los más grandes, manifiestan logros mayores.
En los preescolares debe observarse -apunta- si presentan problemas en el lenguaje, ya que suelen ser los niños que tienen más probabilidades de desarrollar dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura.
Tratamiento
Si el colegio detecta problemas de aprendizaje en un escolar, probablemente será enviado a psicólogo, psicopedagogo o neurólogo infantil. Mientras que si los padres consideran que el niño no aprende bien, sería adecuado partir por una evaluación psicopedagógica y según eso definir a qué especialista derivar, agrega Carmona.
Respecto a la medicación, la neuróloga señala que se la considera un recurso más de intervención en estos problemas, y generalmente se usa en los casos severos.
La ayuda –remarca- "debe partir por el hogar con la comprensión de lo que le pasa al niño, apoyándolo con técnicas de estudio, hacer tratamiento psicopedagógico si es necesario, fonoaudiológico o psicológico, cuando sea pertinente”.
Las intervenciones multimodales (con la participación de distintos profesionales), suelen ser las que entregan mejores resultados, destaca.
Para tratar los problemas de aprendizaje, la profesional recomienda seguir los tratamientos indicados; cumplir con los controles requeridos y favorecer el ambiente de estudio en el hogar, regulando el uso de las pantallas, proporcionando una alimentación sana y nutritiva, además de cumplir con las horas de sueño que necesita un niño.
Para reconocer si un niño superó el trastorno, se debe detectar si el aprendizaje está teniendo la velocidad esperada a su grupo curso, y si éste se muestra contento en el proceso. Se observarán los avances y los profesores también serán testigos de ellos, completa.
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