El exceso de líquido se acumula fuera de los vasos sanguíneos produciendo edema o hinchazón, no siempre visible.
La retención de líquidos es un problema muy común en las mujeres. Aparece normalmente como síntoma o consecuencia de otras enfermedades como problemas renales, hepáticos, estomacales o cardíacos. La menopausia, el embarazo, el sedentarismo, una dieta desequilibrada y los malos hábitos también la potencian.
Ocurre cuando el organismo es incapaz de mantener el equilibrio entre los líquidos que ingerimos y los que eliminamos.
El exceso de líquido se acumula fuera de los vasos sanguíneos produciendo edema o hinchazón, no siempre visible.
||Los síntomas dependerán de la cantidad de líquidos que se retenga y de la parte del cuerpo que esté afectada.
Cuando no se consigue bajar de peso luego de hacer una dieta, se siente pesada o vs hinchados sus pies, son señales visibles de que posiblemente estés reteniendo líquidos. Pero no siempre se observa tan fácilmente.
¿Cómo saber si estás reteniendo líquidos?
1.- Prestá atención a tus piernas y a tus pies. Las extremidades inferiores son las primeras afectadas por la retención de líquidos. Además de hinchadas las sentirás cansadas y pesadas.
2.- Observá tus tobillos cuidadosamente. Es un centro proclive a sufrir por retener líquidos.
3.- Si siente calambres y adormecimiento en sus piernas es una señal de alarma.
4.- Observe su rostro, especialmente pómulos y párpados.
¿Es posible prevenir la retención de líquidos?
- Controle la sal en tu dieta.
- Deje de lado la comida chatarra. El sodio en sangre potenciará la retención.
- Evite las comidas demasiado condimentadas.
- Controle tu estrés.
- Es importante evitar el sedentarismo y hacer ejercicio, la actividad física ayuda a controlar y eliminar este problema.
- La natación es un deporte excelente para evitar la retención de líquidos.
- Si tiene un trabajo que requiera pasar mucho tiempo sentada, es importante que al menos se levante cada una hora a estirar los pies. También se recomienda trabajar con los pies en alto.
- Elegir el agua sin gas, siempre.
- Evitar las gaseosas y el alcohol.
- Evitar los ambientes con temperaturas excesivamente altas.
- No elija la ropa demasiado ajustada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que para prevenir y tratar las enfermedades típicas de occidente, como la retención de líquidos, es fundamental basar nuestra dieta en alimentos de origen vegetal. Por eso, consuma a diario frutas, verduras, cereales, legumbres y frutos secos (ricos en fibra y sustancias protectoras como antioxidantes).
Si el problema no mejora no dudes en consultar a tu médico.