La actitud y el aporte que se puede realizar a futuro en la compañía, son aspectos que pueden marcar la diferencia.
Uno de los momentos más importantes que debe enfrentar una persona que está postulando a un cargo laboral, es cuando es escogido como uno de los mejores candidatos para la última fase del proceso, llamado terna final.
“Generalmente las empresas que contratan servicios externos de reclutamiento y selección, incluyen en su servicio entregar estas ternas finales, por lo que es una práctica que se realiza habitualmente. De igual manera, las compañías hacen estos procesos de forma directa, también establecen que deben existir tres candidatos finales sobre los cuales elegir”, explica Danilo Rojic, socio director de People & Partners.
Por lo general, quienes llegan a este selecto grupo son aquellas personas que cumplieron con requisitos formales como estudios, experiencia y edad, así como la aprobación de entrevistas, evaluación sicológica, referencias, expectativas económicas adecuadas y haber mostrado interés y motivación para asumir el cargo.
Sin embargo, muchas veces esta etapa genera nerviosismo para quienes continúan en carrera, donde los principales factores de preocupación suelen ser la exigencia de no fallar a un paso de conseguir el puesto, y la presión de cumplir con las expectativas personales y de la misma empresa.
Ante este escenario, Danilo Rojic asegura que es indispensable prepararse con anticipación para enfrentar el proceso exitosamente. “Esto implica llevar cabo prácticas que pueden marcar una diferencia importante, como investigar la empresa a la que se está postulando, recabar información sobre el cargo y saber quién lo entrevistará. Adicionalmente, es recomendable preparar todas las respuestas para preguntas difíciles que se pudieran realizar durante la entrevista”.
Otro aspecto clave a considerar, recae en transmitir la experiencia con la que se cuenta y dar a conocer de manera precisa los conocimientos. “Algo que se está valorando muchísimo en estos tiempos, es hablar del aporte que se puede realizar a futuro, ya que las empresas buscan proyectarse y competir en un mercado laboral cada vez más exigente y, para ello, escogerán a los candidatos que les permitan cumplir con ese objetivo a mediano y largo plazo”, agrega el ejecutivo de People & Partners.
Tomando en cuenta que en las etapas previas se consideran aspectos formales y de primer filtro, en la terna final pasan a jugar piezas clave aquellos factores diferenciadores como la comunicación no verbal, ya que cualquier actitud que tengamos estará “comunicando”, por lo que se recomienda no descuidar los gestos, movimientos y tono de voz, así como también es crucial mantener una actitud de escucha y receptividad.
Por último, el experto entrega algunos consejos para poder aumentar las posibilidades de ser seleccionado. “Terminar la entrevista manifestando interés en la posición, y la motivación hacia los desafíos o funciones del cargo, es sumamente relevante. Además, es importante evitar errores como tener una apariencia descuidada, realizar comentarios negativos sobre ex empleador, demostrar impuntualidad, o cualquier otro indicativo que pueda ir en contra de la evaluación y dejar al postulante fuera de carrera”, concluye Danilo Rojic.
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