Expertos señalan que el cargo debe contar con una valiosa trilogía: “liderazgo, agenda y equipo”.

No son periodistas pero buscan las noticias como si trabajaran en un medio de prensa. Apelan a la creatividad para alcanzar a sus públicos como si se desempeñaran en publicidad. Ese es hoy el rol del gerente de Comunicación, que cobra cada vez más relevancia dentro de las organizaciones y que fue analizado por los expertos Juan Andrés Elhordoy y Alejandro Butler, en una actividad organizada por la Escuela de Comunicación de la Universidad ORT Uruguay.

En una época signada por la inmediatez y el acceso a la información en tiempo real, los vínculos con los diferentes públicos a los que va dirigida la comunicación se han vuelto uno de los mayores capitales de las organizaciones, transformando el rol de quienes trabajan en las empresas como responsables del área de Comunicación Corporativa. Actualmente, esta actividad es una disciplina de gestión estratégica, que se propone articular de manera armoniosa las relaciones de la marca con el entorno. 

“Nuestro trabajo no es escribir un tweet”, aseguró Butler, director de Improfit Casa de Comunicación, que desde hace casi 20 años se dedica a asesorar empresas en esa área. Hoy la tarea es incidir en las decisiones de las personas, influir “en el posicionamiento que podemos construir para las marcas”, subrayó.

Elhordoy, gerente de la Unidad de Comunicación Organizacional y Difusión del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, definió al comunicador corporativo a partir de dos ejemplos: “somos bomberos y técnicos prevencionistas”. “Por un lado, apagamos incendios” y, por otro lado, “trabajamos de manera proactiva para evitar posibles crisis reputacionales”, explicó Elhordoy.

Asimismo, para el experto todo gerente de Comunicación debe contar indispensablemente con una “valiosa trilogía”: “liderazgo, agenda y equipo”.

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