Cómo es Phi, el primer museo sobre filosofía en Ecuador
Jueves, Noviembre 26, 2015 - 09:40
La puesta en marcha de este particular espacio se basa en el número áureo, nominación algebraica que representa una construcción geométrica proporcionada y que fue utilizada como patrón creativo de egipcios y de Leonardo da Vinci, entre otros.
Tiene la forma de un gran templo. Se muestra imponente, con diversas esculturas que sobresalen de sus costados. Además de contener 120 obras de arte, presenta la reflexión filosófica sobre la mente y la acción del hombre en el curso de la historia de la humanidad.
Es el primer espacio filosófico de Ecuador, el Museo PHI, que la fundación Garza Roja inaugura este sábado 29, en el kilómtero 37 de la vía a Daule, en Nobol, Provincia del Guayas, a unos 60 kilómetros de Guayaquil.
La pared principal del ingreso acoge doce rostros que muestran la diversidad de rasgos y tonalidades de piel de habitantes de la costa ecuatoriana, producto del mestizaje.
Ramón Sonnenholzner, su impulsor, destaca que la recreación de este espacio está basado en el número áureo, nominación algebraica de variadas propiedades interesantes, descubierta en la antigüedad, no como una expresión aritmética sino como relación o proporción entre dos segmentos de una recta: o sea, una construcción geométrica.
Se trata de una proporción que se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en la naturaleza: en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol y en los flósculos de los girasoles. Fue considerado también un número mágico como patrón creativo de egipcios y de Leonardo da Vinci, entre otros.
Uno de los salones es el de las religiones. Se pueden visitar en un instante siete templos diferentes del Oriente y del Occidente. El área está acompañada de sonidos y música propia de cada religión como el Muro de los Lamentos, del Judaísmo; y una mezquita, del Islamismo.
Otra es la sala de los inventos de la humanidad, en la que se recrean objetos como la imprenta de Johannes Gutenberg; la máquina de vapor utilizada en buques, en la locomotora y en un parque de diversiones; el primer aeroplano; el telégrafo; entre otras creaciones.
La escultura de un dinosaurio llamada Guadosauro, hecha por el artista Francisco Solórzano con 700 piezas de caña guadúa, es una de las que más llama la atención en el museo.
Solórzoano también elaboró las obras que forman el salón Guavinci, que tiene estructuras como el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, una mariposa y un ángel.
Otra de las atracciones del Museo PHI es el área de los bichos. Son unidades talladas en madera. Tienen forma de tarántula, ciempiés, piraña, sapo, culebra, alacrán, entre otros.
Sonnenholzner agrega que hubo el trabajo de un año en la restauración del espacio. Luego se requirieron dos años más en la integración de nuevas piezas. El costo de la entrada al complejo (incluido el museo) es de US$3 para niños y US$4,50 para adultos.