Además de ser un accesorio infaltable para muchos, es una forma importante de proteger tu visión en los días soleados.
Exponernos en exceso a los rayos ultravioleta (UV) puede causar daños en la piel y, además, afecta los ojos.
De acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología (AAO), la luz ultravioleta puede aumentar el riesgo de tener algunas enfermedades oculares, entre ellas cataratas y cáncer.
Otra patología que puede ocasionar es la ceguera de nieve, la cual se da cuando nos exponemos mucho a la reflexión de la nieve.
Es importante cuidar nuestra vista todo el año, pero especialmente en verano, cuando el sol nos llega más fuertemente, y en invierno si es que vivimos en un lugar donde cae nieve. Y si te toca trabajar en el exterior por varias horas a diario, es aún más relevante que te protejas.
La principal forma de resguardar nuestros ojos es con lentes de sol, y los que más te ayudarán serán los que cumplan con las siguientes características, según la AAO.
1- El color influye en el contraste
Muchos piensan que mientras más oscuros los vidrios, más bloquearán en sol. Esa creencia no es cierta: el color no importa cuando se trata de evitar los rayos UV.
Lo que sí cambia es el contraste: los que son en tonos ámbar, verde o gris aumentarán el contraste, por lo que son más recomendables si, por ejemplo, practicas deportes al aire libre.
2- Los polarizados son mejores para conducir
Al igual que el color, la polarización de los vidrios no aumenta la protección UV. El objetivo de ésta es reducir los destellos provenientes del reflejo del agua, pavimento y otras superficies, por lo que son más convenientes si vas a conducir vehículos o realizar deportes.
3- Protección UV 100%
No todos los anteojos de sol bloquean el 100% de los rayos UV, por lo que antes de comprar alguno, es conveniente que consultes cuán es el nivel de protección que entregan.
4- Prefiere los más grandes
Los lentes que son más grandes y/o con diseño envolvente, bloquean más los rayos UV que entran por los costados, así que cuidan más los ojos.