Daniela y John son la envidia de amigos y familiares. Van a fiestas y al cine, organizan reuniones y conversan de muchos temas. Cuando bailan, él desliza una mano por la espalda de la mujer, quien le devuelve un guiño y un abrazo apretado… Ellos mantienen su amor vivo tras 20 años de matrimonio. ¿Cuál será el secreto? La verdad es que tienen varios y aquí los revelaremos.

 

Esta pareja, de 47 y 50 años de edad, respectivamente, es un matrimonio feliz. Ambos confiesan que no ha sido fácil la convivencia durante estos 20 años y que, inclusive, pasaron por momentos de incomprensión, roces e intolerancia. En medio de una crisis estuvieron a punto de desbaratar la relación.

 

John y Daniela decidieron salvar tantos años de unión por sus hijos, por los nietos que aún no tienen… y por ellos mismos.

 

 

“El amor se atiza con lo nuevo, saliendo de la rutina. Un día fui un partido de béisbol con John, pese a que estaba molesta con él y no me gusta ese deporte. Me sorprendí porque me divertí mucho. Ese día nos reconciliamos y creo que empezó un cambio”, comenta Daniela. John también entendió y ahora, de vez en cuando, acompaña a su mujer al ballet, a una sesión de yoga o a comprar zapatos. Estos ejemplos tan sencillos, que suenan a planteamientos trillados y muy comunes, pueden cambiar por completo la vida de una pareja.

 

Hay un dicho que señala: Compartir es el secreto de vivir. Y éste es uno de los secretos de este matrimonio que acaba de celebrar su aniversario de porcelana (20 años). Cuando se acompañan, John lo agradece preparando la cena que finaliza con una copa de vino y Daniela con una ropa transparente para ir a la cama… y no a dormir. “Haber renovado nuestra intimidad con juegos, fantasías y orgasmos hizo que nos recobráramos como pareja y nos hizo sentir que nos teníamos el uno al otro”, dice John.

 

Pero este idilio es poco común entre parejas con más de dos décadas de enlace. Los encuentros sexuales disminuyen cuando la relación envejece, afirma Harry Fisch, médico y escritor del libro The New Naked.

 

Citado en el portal Semana, el especialista indica que entre los 30 y 50 años el promedio del coito es de un par de veces por semana, mientras que los mayores de 50 estos encuentros se limitan a cuatro veces por mes. Asegura en la obra que se encienden las luces de alarma cuando se pierde el interés en el sexo.

 

Pruebe a recordar los escarceos en la cama, caricias, susurros, palabras claves… Excítese a usted mismo para que vuelvan las ganas de sentir el sabor de los labios de su pareja. Atrévase a tocar en aquellos puntos que terminaron en placer para reanudar la intimidad.

 

 

 

La reconciliación de John y Daniela también se basó en el conocimiento que tenían del uno y el otro por esa convivencia a lo largo de un par de décadas. No permitieron que el idilio su viera amenazado por la rutina y el aburrimiento.

 

Esta pareja recomienda a amigos y allegados que pasan por ese trance que activen las neuronas, que recuerden los detalles que hicieron del noviazgo y los momentos felices de la relación algo especial.

 

Usted puede convertirse en un instrumento de seducción y romanticismo entregando flores, perfumándose y cortejando a su pareja para reavivar la atracción física.

 

La comunicación es esencial. Plantee temas de conversación que apasione al otro. Enganche a su amor con preguntas como qué te parece, cuál es tu opinión, crees que…

 

Haga gala de inteligencia y cultura, lo que derrite a muchos y permite que renazca la admiración hacia el otro.

 

Uno de los mejores alicientes es la seguridad en uno mismo, pero sin llegar a la prepotencia, como indica el grupo depsicologia.com.

 

Una buena manera es transmitir a su pareja que lo ella o él hace es importante para usted. Un simple: “¿cómo te fue hoy?” puede hacer la diferencia.

 

Según John, no hay un solamente un secreto o una fórmula mágica para revivir una relación y no condenarla a la tumba.

 

“Son cientos, cada día aparecen señales y nuevas alternativas para tener una vida feliz. Hay que estar abiertos a esas posibilidades y partir de que si tengo a mi pareja contenta yo también lo estaré”, afirma el hombre, ya convencido de que mantener una relación por los próximos 30 años hay que reinventarse y poner el 100% en cada momento.

 

 

 

- Conviértase en un gentleman y practique las normas de cortesía con su media naranja. Abra puertas, deje que ella pase primero, acérquela la silla, tómela del brazo en la calle. A la mayoría de las mujeres les encanta.

 

- Acérquese, sea mejor amigo o amiga. Que vuelvan las confidencias y los juegos de palabras de antes, que son un código que solamente ustedes comparten.

 

- Siéntase en el trono de la belleza. Maquíllese y luzca un vestido bonito para él. Use esa chaqueta que tanto le gusta a ella. Recuerde dar flores, chocolates

 

- Escúchense. Habrá momentos en que usted sea el mejor receptor de inquietudes, sueños y chistes del otro.

 

- Olvídese de las críticas, hablar mal de la familia y amigos de su pareja. Sea divertido, haga reír al otro, halague, utilice palabras bonitas y amables.

 

- Ceda terreno de vez en cuando, así ganará un montón en el ánimo de su pareja.

 

- Acepte las disculpas con facilidad, recomiendan en www.aishlatino.com. Responda con un “te perdono” o “gracias por la disculpa”.

 

- Reanude la vida social con su pareja. Frecuente a sus amigos para que tenga un tema de conversación con el otro.

 

- No guarde secretos. La verdad duele una vez y una mentira, para toda la vida, según la sabiduría popular.

 

- En la intimidad toque, rasguñe, apriete, sobe, acaricie para que resuciten pasiones olvidadas.

 

- Ría y haga reír, el buen humor es un gran aliado para la armonía.

Elkis Bejarano/ Diario Las Américas