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¿Cómo evitar los riesgos en tu empresa?
Lunes, Julio 21, 2014 - 09:51

No basta con tener un gran modelo de negocios o una jugosa inversión, ya que cualquier empresa está expuesta permanentemente a muchos riesgos.

No basta con tener un gran modelo de negocios o una jugosa inversión, ya que cualquier empresa (incluida la tuya) está expuesta permanentemente a un sinnúmero de riesgos que podrían debilitarla o, incluso, terminar con ella.

Por ello hoy te decimos cómo implementar controles de dirección en una empresa y cómo vigilar sus procesos para evitar catástrofes.

Aunque el motivo de este artículo suene a texto académico, hay que saber que existen dos tipos de riesgos para una empresa: los endógenos y los exógenos; los primeros son los generados por la propia actividad de la empresa y los segundos se refieren a actividades ajenas y circunstancias al azar sobre las que como CEO de una compañía no tienes control; como la inflación, por ejemplo.

Lo segundo que debes saber es que en el mundo actual la exposición al riesgo es mayor, esto debido a los cambios de la tecnología, la globalización de los negocios y las fluctuaciones de los tipos de cambio dentro de los mercados financieros.

Al tener en cuenta esto sólo queda identificar los riesgos que tiene tu empresa (internos como externos), y elaborar planes y estrategias para administrarlos y así evitar que tu negocio sufra pérdidas y colapse la confianza de tus clientes y proveedores.

Existen muchos riesgos, pero estos son los más importantes: estratégicos, de cumplimiento, financieros, operacionales, ambientales, de tecnologías de la información y de recursos humanos; y estas son las debilidades que podrías tener en cada uno de ellos, según PwC:

1.Estratégicos: Falta de capacidad o habilidad de protegerse o adaptarse a los cambios que pueden impedir el cumplimiento de los objetivos de las estrategias planeadas.

2.De cumplimiento: Incapacidad para hacer frente a la legislación aplicable al negocio o que no elabore, divulgue o haga públicas sus normas y procedimientos internos.

3.Financieros: Inadecuada administración o aplicación de los recursos en operaciones nuevas o desconocidas, así como complejas o de alto riesgo y está asociado con los mercados, la liquidez y el crédito.

4.Operacionales: Uso inadecuado o falta de procesos internos o personas.

5.Ambientales: Gestión inadecuada de la emisión de contaminantes; disposición inadecuada de residuos sólidos y otros.

6.De tecnologías de la información: Falta de disponibilidad o fallas en la operación de los equipos y sistemas de información que perjudiquen o imposibiliten el funcionamiento y continuidad de las actividades normales de la empresa.

7.De recursos humanos: Si la empresa no sea capaz o no tiene la habilidad de dirigir a sus capital humano de forma que se alinee a los objetivos definidos por la empresa.

Como verás estos son riesgos endógenos que una empresa bien puede controlar y que son más bien de sentido común y de saber enfrentar con el equipo tecnológico y humano adecuado las circunstancias que se originen día a día.

Y ahora que ya sabes qué tipos de riesgos existen, lo ideal es ponerles un control (aquel que puede ser preventivo o correctivo y esto significa tomar acción de acuerdo con las políticas y procedimientos de tu empresa); para ello es preciso que colaboren las unidades de negocios, operativas y funcionales de la compañía.

De forma general, un negocio es igual que la vida, no puedes saber qué está a punto de pasar y por ello hay que estar prevenido, así que lo ideal es:

1.Identificar los posibles eventos que pueden perjudicar a la empresa

2.Evaluar el riesgo y la posible respuesta (o solución)

3.Aplicar una estrategia y monitorearla en toda la cadena de valor de la empresa

Gonzalo Abascal, CEO de Linko destacó que uno de los muchos problemas entre los emprendedores es no contar con estrategias contra riesgos principalmente financieros: “como al principio todo es supervivencia, la lógica (del emprendedor) es ‘paguemos lo menos posible de impuestos’, y un año o más eres muy feliz pero hay un momento en el que te encuentras con que tu estrategia fiscal te limita en tu capacidad para tener un crédito”.

“Muchos emprendedores por no medir riesgos limitan su propia capacidad de crecimiento por haberse ahorrado unos centavos en las declaraciones anuales de impuestos”, dijo.

Autores

Dinero en Imagen (El Excélsior)