Desde créditos en una entidad privada hasta auxilios educativos de una caja de compensación. Conozca las opciones para que la economía no afecte sus estudios.
Créditos educativos
Existen entidades públicas y privadas como bancos y fundaciones que ofrecen líneas de crédito con el fin de facilitarles a los estudiantes el pago de la matrícula, cubrir total o parcialmente los costos de cualquier programas académico y disfrutar de ventajas adicionales como pagar una cuota moderada durante la época de los estudios. Sus beneficios y características los estipula cada una.
Estas líneas pueden ser a corto, mediano y largo plazo y se constituyen en obligaciones legales que se deben cancelar en el transcurso de meses o de años. Con el fin de que la entidad continúe prestándole dinero para la formación profesional, se exige que el estudiante tenga un desempeño académico aceptable hasta finalizar la carrera.
Becas universitarias
Consiste en un auxilio para que los jóvenes con excelente promedio académico y habilidades para el deporte o que pertenecen a algún grupo étnico puedan cursar sus estudios de educación superior sin contratiempos. También existen subsidios de alimentación y vivienda a alumnos que pertenecen a los estratos uno, dos y tres y tienen un aceptable desempeño. Cada institución fija sus propios requisitos para otorgar las becas.
Seguros
Es una de las soluciones más eficaces para garantizar la educación de los hijos y la tranquilidad de los padres. Aunque el acceso es muy sencillo, es indispensable adquirir las pólizas mínimo con seis años de antelación antes del ingreso a la universidad. La aseguradora se ocupa de la totalidad de los pagos a la institución, independientemente de si los padres o acudientes fallecen, sufren un accidente o su situación económica es precaria. Con la adquisición de este producto la educación superior del beneficiario queda asegurada, garantizando que pueda escoger la institución y programa que desee.
Cajas de compensación y cooperativas
Si bien es cierto que no todas les permiten a sus afiliados contar con un crédito del tamaño de una matrícula académica, también es cierto que muchas les ayudan a financiar el pago de útiles, alimentación, materiales y demás gastos que se generan en la época de estudio. De ahí la importancia de conocer las propuestas que ofrecen las distintas entidades y elegir la que más se acopla a las necesidades de la familia.