La mayoría de las organizaciones buscan que sus equipos tengan un alto desempeño. No obstante, saben que alcanzar los estándares esperados implica un gran desafío y conocimiento experto, que no siempre tienen.  

Muchas veces, frente a un problema o una crisis, los líderes buscan la solución contratando especialistas, soporte tecnológico o inversión en infraestructura, dejando fuera otros aspectos relevantes como el autoconocimiento del equipo, la cultura o el comportamiento organizacional. Por otra parte, algunos expertos señalan que lo fundamental está en identificar el talento de cada integrante de la organización y asignar los puestos en función de éste.

Benziger Thinking Styles Assessment (BTSA) es un test que permite identificar el talento innato y diferenciarlo de las competencias aprendidas, para poder sacar lo mejor de cada uno, aprovechar sinergias, la complementariedad y de este modo llevar a un equipo hacia su máximo potencial, así lo explica Claudia Bueno, directora ejecutiva de 2Manage Consultores, representantes del BTSA en Chile.

De acuerdo con Bueno, la diferencia entre competencia y talento innato está en que fisiológicamente está comprobado que existe un sector del cerebro que presenta mayor facilidad para percibir cierta información y realizar determinadas actividades, que se asocia directamente con el talento innato de cada uno. Descubrirlo no es fácil, porque tiende a confundirse con las competencias aprendidas a través de la experiencia de vida. El hecho de desempeñarte en una actividad afín con tu talento innato te lleva ser más efectivo, a un estado de fluidez y de autorrealización.

Más del 70% de la población se desempeña acorde con sus competencias y no a su talento, produciendo frustración, disconformidad, estrés, entre otras complicaciones.

¿Líderes ciegos a las habilidades de sus equipos?

Muchas veces los líderes enfrentan los desafíos reactivamente, buscando soluciones en el corto plazo. Y se buscan respuestas enfocadas en acciones de rápido impacto, como comprar un software, arrendar una oficina  nueva o contratar a alguien con mayor experticia. Sin embargo, al poco andar se dan cuenta que esto no es suficiente; este es un proceso que requiere tiempo. Centrarse en un mapeo de competencias, distinguir los talentos para la asignación correcta de roles y que esto comience a tener efecto, implica cambiar el foco y abordar el  problema desde la raíz. Asimismo, nos encontramos con talentos inhibidos, esto significa que no han podido desarrollarse debido estilo de dirección y competencias del líder.

Para ejercer cambio, se debe tener un profundo autoconocimiento de sí mismo. Detectar el talento, las fortalezas y debilidades de cada integrante de una organización, es el punto de partida para construir el  liderazgo y un equipo de alto desempeño. Muchos no están conscientes de su conducta, de cómo ésta impacta en otros y en la efectividad de la organización, por lo que no logran superarse. Dado esto, es importante tener una radiografía o mapa del talento del equipo para poder definir las directrices y acciones de mayor impacto, para conseguir un alineamiento estratégico.

Sobre la aplicación del test de Benziger, Claudia Bueno dice que "este modelo explica cómo aumenta o disminuye nuestro éxito, felicidad y salud según la  manera en que usemos el cerebro. El BTSA permite mapear el cerebro de las personas entregando métricas para visualizar el desarrollo de cada sector asociado a distintas competencias". La directora ejecutiva de directora ejecutiva de 2Manage Consultores, quienes representan ese test, complementa que "se puede utilizar también en el campo del coaching y orientación vocacional. Dentro de las  organizaciones es también útil en la selección del talento idóneo; mapeo de talento interno en la organización; definición de planes de sucesión; creación de equipos; definición de funciones y responsabilidades; programas de trabajo en equipo y desarrollo de liderazgo, entre otros".