Es fundamental realizar un buen diagnóstico del eventual negocio o servicio, además de contar con una visión panorámica acerca de su posición en el mercado.
Desde el estallido social y, más aún, desde el inicio de la pandemia, la cantidad de emprendimientos en Chile creció sustancialmente. De acuerdo al estudio de Reporte Nacional de Chile del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el 97% de las empresas son fruto de un emprendimiento de una o varias personas.
Junto con esto, y considerando que en el país la cifra de desempleo llega al 12,9%, según lo indicado por el Instituto Nacional de Estadísticas, y con una contingencia sanitaria por el COVID19 aún vigente, es necesario contar con las herramientas necesarias para emprender con éxito un negocio.
“Muchas veces la persona puede tener una buena idea, pero no sabe cómo llevarla a cabo correctamente, generando frustraciones en el camino y llevándolo al fracaso”, explica Nicolás Moreno, cofundador de Grupo Innovación.
Es por eso que Moreno entrega algunos consejos para formular un plan de negocios de manera correcta, donde se hace fundamental realizar un buen diagnóstico del eventual negocio o servicio, además de contar con una visión panorámica acerca de su posición en el mercado.
1. Buscar un problema real, que no haya sido solucionado, y dar una propuesta de valor efectiva frente a esa situación.
2. Diseñar un nombre corto que sea pronunciable, además de que el logo cuente con colores que se identifiquen con la empresa y que sean amigables. Es importante recordar que se trata de su marca y el prestigio de ésta.
3. Segmentar el mercado al que está dirigido de manera acotada, con el objetivo de satisfacer ese nicho en particular.
4. Definir un plan estratégico corto, medible, pero que te dé resultados.
5. Ejecutar los pilotos de la propuesta y posibilidad de fallas lo más rápido posible para que el costo de inversión sea mínimo.
6. Buscar mentores que puedan aconsejar constantemente y así se pueda contar con una visión externa de la operación del negocio.
7. Es importante realizar una proyección financiera concisa, que sirva para dar marcha al negocio. Luego de esto, ir adaptando las cifras a medida que el proyecto crezca. Esto, debido a que es muy fácil “marearse” con proyecciones que pueden jugar en contra y, sobre todo, perder tiempo y dinero.
8. Apoyarse en personas que valore el esfuerzo realizado es fundamental, puesto que cuando se es emprendedor, la envidia de muchos puede perjudicar el propósito.
9. Es necesario tener en cuenta el hecho de que el producto o servicio que se entrega no se debe regalar: si es amigo o familiar deben apoyar comprándolo y no sacando provecho del negocio.
10. Una vez que ya se tenga el equipo de trabajo y el negocio esté en marcha, no se debe dejar su manejo en terceras personas, sino que por el contrario, el emprendedor debe estar siempre al tanto de los movimientos y presente en todas las acciones relacionadas.
Las personas son rotativas y nadie más va a tener el mismo compromiso que quien está impulsando el negocio. “Todo proyecto conlleva algunos problemas, lo importante es saber sortearlos y salir adelante. Nada debe quedar al azar y es fundamental que al momento de ejecutar nuevas ideas o resolver problemáticas, la perseverancia y determinación sean el impulso para salir adelante”, sentenció Moreno.
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