Independientemente de si coincide o discrepa con la otra persona, eso es mucho menos importante que la forma en que comparte su opinión.
Siempre ha sido arriesgado expresar opiniones políticas y, en elambiente polarizado actual, se ha vuelto prácticamente tabú.
Nuestras conversaciones privadas reflejan lo que vemos a nuestro alrededor. El diálogo político de la televisión y las redes sociales raras veces es siquiera un diálogo.
En cambio, son monólogos mutuos acentuados por cócteles verbales Molotov pensados no para invitar a la reflexión sino para desacreditar la otra opinión (o a la otra persona).
Acertadamente evitamos dichas discusiones; hasta que nos toma por sorpresa nuestro jefe, nuestra suegra o nuestro vecino con el objetivo de convertirnos más que sonsacar nuestra opinión.
Nuestra investigación sugiere que independientemente de si coincide o discrepa con la otra persona, eso es mucho menos importante que la forma en que comparte su opinión.
Pruebe las siguientes técnicas para manejar las discusiones políticas en el trabajo:
Céntrese en aprender. Enmarque la conversación como oportunidad para aprender uno del otro, no para hacerse cambiar de forma de pensar. Por ejemplo: “Sé lo que pienso de la inmigración, pero siento curiosidad por saber por qué piensa tan distinto. ¿Estaría dispuesto a compartir su postura conmigo?”
Pida permiso. Luego de afirmar su énfasis en aprender, pida permiso para hablar sobre un tema delicado: “No quiero debatir, y no estoy tratando de hacerlo cambiar de parecer. Solo quiero entender. Veo este tema de forma muy distinta. ¿Está bien si explico mi perspectiva?”
Sea respetuoso. Otras personas no dialogarán con usted si sienten que no los respeta. Por tanto, prepare el terreno comunicando su intención de tratar sus opiniones justamente: “Lo valoro a usted y a su opinión. Quiero escucharlo. No asumo estar en lo cierto”.
Encuentre puntos en común. Busque áreas de acuerdo en lugar de desacuerdo. Si la conversación se acalora, busque el principio mayor que rige ambas opiniones y es probable que encuentre un propósito mutuo detrás de sus convicciones.
Diga cosas como: “Quiero encontrar los objetivos que compartimos, y después analizar el tema teniendo en mente esos objetivos”.