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Cómo impulsar el aprendizaje durante las vacaciones
Domingo, Diciembre 13, 2020 - 11:10

Esta última época del año es una oportunidad para fortalecer los lazos de unidad permaneciendo atentos a las actividades que los más pequeños realizan.

Ante la proximidad de la navidad y llegada de las vacaciones, los niños presentan la tendencia de incrementar el tiempo que le dedican a jugar. Los padres por su parte tienen la oportunidad de identificar su importancia y ser partícipes para sumar a su aprendizaje.

Al respecto, la profesora Leslie Ramsey, del Colegio Markham, indica: “Los niños aprenden de diversas formas, siendo el juego una de las más constantes durante su infancia y fundamental para su aprendizaje y el desarrollo de nuevas habilidades”. En ese sentido, como adultos se tiene la responsabilidad de prestar atención a todo lo que involucre estas actividades.

En cuanto a la obtención de recursos, hay que tomar en cuenta que los juguetes más genéricos desarrollan la imaginación, como los bloques y los rompecabezas, etc. Asimismo, se puede promover la creatividad mediante otros objetos, por ejemplo: los tubos pueden utilizarlos como rampas que complementan su juego; también se puede estimular la curiosidad a través de los instrumentos musicales fomentando la improvisación e innovación; los ganchos de ropa, cajas de cartón y en realidad, cualquier elemento se puede implementar siempre que sea seguro para que los niños jueguen con él.

Referente al desarrollo del juego, Ramsey brinda algunas recomendaciones para fomentar el aprendizaje en las actividades de los más pequeños:

  • Sea buen observador: es un papel difícil y lo aprendemos sobre la marcha. Tenemos que dejar que el niño dirija, cometa errores y aprenda. El objetivo es que el niño piense en soluciones y aprenda. Así también aprendemos qué le gusta al niño, qué le interesa, qué podemos aportar para fomentar un mayor aprendizaje.
  • Permita que el niño dirija: No detengamos sus iniciativas. Al observar, podemos permitir que el niño dirija el juego permaneciendo cerca pero no dentro del juego. Así conocemos sus intereses y sus iniciativas mientras permitimos que el juego se mantenga de manera natural.
  • Ofrezca sugerencias pero no tome el control: podemos hacer preguntas abiertas sobre cómo hacer las cosas para que el niño pueda explorar y decidir cómo jugar. No controlamos el juego, el niño sí. Motivemos al niño para que continúe desarrollando el juego así como su creatividad.
  • Sepa cuándo dejar el juego: algunos niños pedirán a los adultos que se queden o abandonen el juego. Lo mejor es dejar el juego cuando el niño se sienta cómodo y seguro de modo que pueda continuar imaginando y explorando.

Es importante recordar que esta última época del año es una oportunidad para fortalecer los lazos de unidad permaneciendo atentos a las actividades que los más pequeños realizan y aportando a su desarrollo. Si bien los alumnos salen de vacaciones, el aprendizaje continúa; incluso, podríamos decir que el juego es equivalente al trabajo para los adultos: mediante el juego los niños desarrollan nuevas habilidades, ganan autoconfianza, descubren cómo resolver problemas, potencian su creatividad, expresan y procesan emociones, mejoran la actividad cognitiva, entre otros muchos beneficios.

Autores

AméricaEconomía.com