La falta de acceso a la tecnología mantiene al 40% de las Pymes en estancamiento.

Luego de 18 años en el mercado, Alestra, una de las empresas mexicanas más importantes en servicios de información y comunicación, ha entendido que la innovación es el camino para construir una empresa exitosa y muy rentable.

De acuerdo con Rolando Zubirán, director general de Alestra, el 2014 significó uno de los años más decisivos para el negocios, pues aportó una gran cantidad de cambios disruptivos para industria.

Y es que, para Zubirán, uno de los factores que estanca el crecimiento, y pone en peligro a las Pequeñas y medianas empresas, es la falta de acceso a la tecnología.

Dentro de los sectores productivos, mientras el 40% de las grandes empresas presentan un crecimiento constante, el restante 40% de las Pymes se mantiene en un estancamiento que pudiera convertirse en retroceso.

Para cambiar esta tendencia es importante que el sector medio tenga acceso a tecnología que le permita competir para mantenerse en el mercado.

En este camino, Alestra ha podido identificar algunas de las claves para el éxito empresarial:

Invertir en innovación. Para la empresa queda claro que se debe invertir, tanto capital humano, como monetario, en el desarrollo de ideas que se conviertan en soluciones rentables para el mercado.

Siempre estar atento a las tendencias. En la actualidad, el mercado es sumamente dinámico, y los clientes piden nuevas soluciones. El no prever la demanda y estancarse con los mismos productos, podría pagarse caro.

Tener claros los objetivos. Tener una gran idea, no significa que pueda convertirse en un producto para todos. La realidad indica que si no se apega a los principios y objetivos de la empresa, entonces no es un producto factible de ser desarrollado.

Trabajar para mejorar la experiencia del cliente. Un cliente satisfecho siempre regresa, lo cual se traduce en que encuentra lo que quiere, se le brinda el mejor servicio, se buscan soluciones a la medida, etc. En una palabra, hacer que siempre este contento.

Estar en busca de oportunidades. Puede que una idea no siempre se adecuada para el mercado. Pero no se debe desechar, pues es probable que en unos años tenga su oportunidad en el mercado.

Dispuestos a mejorar. Un producto puede permanecer estable por una determinada cantidad de tiempo, pero ello no significa que deba quedarse así por siempre. El avance del mercado empuja otras necesidades, y las empresas son las encargas de llevar una mejora continua de su oferta de soluciones.

El HUB de Innovación

Hace unas cuantas semanas Alestra inauguró su HUB de Innovación, el cual, pretende gestar las mejores ideas y aprovechar el talento de sus 2,300 colaboradores en todo el país.

El HUB es un espacio flexible y configurable diseñado por la compañía en colaboración con la Universidad de Stanford y basado en los principios de Design Thinking, los cuales forman parte del Método de Innovación de Alestra.

Los más de 900 m2 que componen la instalación, comprende dos centros en uno.

Innovación en los negocio. Es un espacio destinado a la colaboración y generación de ideas. Fomenta la creatividad, personaliza y difunde la cultura innovadora dentro de la empresa en todas sus áreas.

Innovación de tecnología. Aquí, las ideas se convierten en un concepto real. A partir de aquí, se proponen nuevas soluciones. Su enfoque está en experimentar, validar y homologar prototipos o maquetas, para convertirlas en soluciones reales.

El lugar comprende cinco áreas en las que cualquier empleado de la empresa puede entrar a trabajar y a desarrollar proyectos, o buscar soluciones específicas para los clientes.

Por ejemplo, la zona de ideación son 216 m2, de espacio flexible, diseñado para removerse y modularse. Con piso alfombrado y paredes de acústica especial, este lugar, es uno de los más colaborativos, pues no es la clásica sala de juntas, más bien, es más similar a un salón de jardín de niños.

El espacio es considerado único en América Latina. Por el momento, no tiene acceso al público en general, pero ya comienzan a tenderse alianzas entre instituciones como el Tec de Monterrey, para gestionar proyectos de colaboración.