Esta nueva modalidad de trabajo ha adquirido cada vez más fuerza, y es que poder cumplir con las tareas desde la casa, o desde otro lugar que no sea la oficina, abre una gran posibilidad para que los empleados gocen de más flexibilidad.
Modernizarse y adaptarse a los constantes cambios que está viviendo la industria laboral es un gran desafío que han emprendido las compañías exitosas. Sin duda, el concepto de trabajo ha cambiado, y hoy es fundamental implementar medidas flexibles para mantener a los empleados felices y comprometidos, entre ellas, el tan conocido “home office”.
Esta nueva modalidad de trabajo ha adquirido cada vez más fuerza, y es que poder cumplir con las tareas desde la casa, o desde otro lugar que no sea la oficina, abre una gran posibilidad para que los empleados gocen de más flexibilidad. Ya sea todos los días, o solo algunas tardes, ofrecer libertad laboral ha demostrado que puede generar grandes ventajas.
¿Es realmente posible trabajar de forma eficiente fuera de la oficina? Tal como explica Karina Pérez, directora de Robert Half en Chile, y el estudio “Los secretos de las empresas y de los empleados más felices”, realizado por la misma empresa con más de 23.000 trabajadores, cerca del 40% de los empleados cumple sus funciones de forma mucho más eficaz cuando están felices en su trabajo, por lo que cualquier medida que aporte a su satisfacción laboral, es un excelente incentivo. “Demostrar que existe interés por el bienestar de los colaboradores genera un fuerte compromiso y sentido de pertenencia hacia la compañía, lo que sin duda se verá traducido en un mejor desempeño laboral”, asegura la experta en reclutamiento.
Entre algunos de los principales beneficios que puede conllevar el teletrabajo, se encuentran un mayor compromiso de los empleados, efectivo cumplimiento de metas, satisfacción a nivel colectivo, equilibrio entre vida laboral y personal y mayor productividad.
“A pesar de que está comprobado que el home office es una excelente opción, también es necesario saber trabajar en equipo en la oficina. Hay algunas empresas que han optado por ofrecer algunos días de trabajo a distancia, de esta forma, se genera un perfecto balance para mantener la relación con los colegas”, explica Karina Pérez.
Aunque hay tareas particulares que requieren una presencia física en la empresa, hay otras que perfectamente se pueden desempeñar desde la casa. Tal como asegura Karina Pérez, el home office es un beneficio que pocos empleados estarían dispuestos a perder, y por lo mismo, mejorarán su desempeño para no desaprovechar la oportunidad. “Sin duda hay que considerar ciertas medidas para que el teletrabajo rinda frutos, pero si existe un compromiso real de ambas partes, los resultados pueden ser muy buenos”.
En estos tiempos de cambios, es imprescindible darle importancia a la tecnología y las infinitas posibilidades que derivan de ella. Esta innovadora modalidad de teletrabajo requiere abrir la mente y estar dispuestos a adoptar nuevas tendencias para lograr el éxito, sobre todo en una etapa donde los millenials actúan como pioneros de la conectividad.
¿Cuál es el desafío de la empresa?
Entregar la confianza a los empleados para que puedan trabajar desde su casa es el primer paso, pero también existen algunos factores prácticos a considerar para sacar el mejor provecho al home office:
- Sistemas operativos eficientes: es esencial que los colaboradores puedan conectarse a cualquier tipo de red interna y externa de la compañía. De lo contario, es probable que no puedan acceder a los archivos y, por ende, se dificulte su trabajo.
- Equipos habilitados: celulares, tablets o computadores. No importa el formato, lo importante es contar con equipos que les permitan a los empleados trabajar a la distancia.
- Respaldo de seguridad: aunque cada empresa utiliza distintos métodos, es necesario mantener copias de seguridad de los archivos trabajados, de esta forma, no se arriesga a perder información que puede ser valiosa.
Compromiso de los trabajadores
Los jefes están dando un gran paso al emprender el desafío del home office, y es necesario tener un cambio de mentalidad a nivel de empleados. Trabajar desde la casa es sinónimo de confianza y, por lo mismo, hay que considerar ciertas actitudes:
- Orden y estructura: trabajar desde el hogar puede ser difícil si hay cosas por todas partes, por eso, hay que intentar mantener un orden e instalarse en habitaciones libres de distracciones visuales.
- Compromiso y equilibrio: si el descanso es una gran tentación, una buena idea es crear horarios establecidos. Mantener un justo balance entre trabajo y relajo es la clave para el éxito.
- Capacidad de concentración fuera de la oficina: al estar en la casa, suelen existir distintos pendientes propios del hogar que pueden captar la atención. Lo principal es tomar esta oportunidad como un desafío, pero en caso de perder la concentración, siempre puedes volver a la oficina.