El especialista en coaching Carlos Aldan, CEO del Grupo Kronberg, explica que el éxito del negocio no depende sólo de las condiciones financieras, sino también del nivel de inteligencia emocional.
Los ejecutivos buscan nuevas maneras para que las empresas sean lucrativas y crezcan por encima de las expectativas del mercado, y para eso utilizan diferentes tácticas para esquivar los momentos de crisis. El especialista en coaching Carlos Aldan, CEO del Grupo Kronberg, explica que el éxito del negocio no depende sólo de las condiciones financieras, sino también del nivel de inteligencia emocional, que es fundamental en este proceso.
La inteligencia emocional es la habilidad de integrar los sentimientos y pensamientos con el objetivo de optimizar las decisiones, pues el individio aprende a navegar en sus emociones y no a replimirlas, mejorando su capacidad de decisión y actuación en situaciones que antes podrían haber sido más desafiantes.
Por esto, el emprensario líder necesita crear un ambiente conducente y de automotivación de los empleados, porque retener los talentos significa ofrecer desafíos coherentes con las competencias individuales, más allá de la autonomía, para aumentar el comportamiento del empleado, elevar la ciudadanía organizacional y motivarlos a largo plazo. "El empleado debe ver el trabajo como un medio para alcanzar metas en la vida y la felicidad, y no sólo la necesidad de tener un trabajo y salario. Es el líder quien debe llevar esta visión de futuro de la organización ", dijo Aldan.
Cuando se desarrolla la capacidad emocional, junto con la cognitiva, ligado a una visión de futuro fuerte entre profesionales y empresa, es inevitable obtener un mejor resultado práctico. "Si en cada reunión, negociación y toma de decisión conseguimos ejercer esa inteligencia emocional, se alcanzarán los resultados, lo que es un hecho", finaliza el especialista.
