Un estudio de Intel encontró que 36% de las compañías aún mantienen computadoras antiguas.
En la actualidad, el punto más estratégico para mejorar la productividad de las pequeñas empresas está centrado en su estructura de IT. Optimizar el tiempo de los profesionales, así como ejecutar las actividades de manera rápida y sencilla, son la principal prioridad de cualquier tipo de compañía.
Un estudio reciente de Intel con respecto a la cantidad de horas laborales perdidas dentro de las empresas, ha probado que se pierden, en promedio, un total de 42 horas, el equivalente a una semana laboral, anualmente como consecuencia de la necesidad de reparar permanentemente los PCs con cuatro años o más de antigüedad. En estos casos, la frecuencia de reparaciones ronda las nueve al año.
“Este nuevo informe de Intel comprueba la relación directa que tiene la adquisición de dispositivos con alto poder de desempeño con la eficiencia de las operaciones en general”, explica Gaby Gallardo, gerente de Marketing de Negocios de Intel para América Latina.
De acuerdo con el mismo estudio, todas estas empresas que aún tienen computadoras antiguas en sus oficinas representan hoy en día un 36%, lo que genera múltiples problemas para los empleados, el equipo de IT y afecta también los resultados de negocios.
“Mientras las empresas y los profesionales de IT estén de acuerdo en que el uso de dispositivos con alto poder de desempeño ayuda a que la compañía se destaque en el mercado, aún vemos que hay una visión equivocada acerca del mantenimiento de computadores de antiguas generaciones considerándolo un ahorro cuando estas reparaciones repetitivas significan numerosos gastos ocultos en tiempo y productividad para la empresa. Esta idea de ahora, además, no es compatible con en el mundo corporativo móvil en que vivimos hoy”, comentó Gallardo.
Entre los principales problemas de los que se quejan los ejecutivos con relación al manejo de los PCs más antiguos en sus rutinas de trabajo son, en orden de importancia: reducción en desempeño y respuesta del equipo, aplicaciones que no funcionan, infección por virus, sistemas operativos que fallan, no poder conectarse a otros dispositivos móviles y la batería que se agota rápidamente.
“Los profesionales de las PyMEs son quienes mejor aprovechan todas las funcionalidades que ofrecen las tecnologías corporativas con procesador Intel, que satisfacen sus necesidades de desempeño, rapidez y además seguridad para el manejo del trabajo diario”, comenta Gaby Gallardo. En las pequeñas empresas se utilizan cada vez más diversos tipos de aplicaciones al mismo tiempo, incluyendo las de productividad de negocio como el correo electrónico e Internet, chat y video online, software de finanzas y de contabilidad, interacciones en las redes sociales, así como música y videos.
“La mejor recomendación al momento de comprar un dispositivo para la empresa es elegir una opción que brinde a los ejecutivos una buena combinación entre hardware y software. Así, el ejecutivo tendrá garantizado el desempeño necesario para la optimización de sus resultados por medio de un equipo capaz de seguir el ritmo y la velocidad que tienen las operaciones de su compañía. Además de compatibilidad con su hardware y software actual, una ventaja que es clave al momento de interactuar con diversos dispositivos móviles”, comentó Gallardo.